Un joven irlandés acaba de ser condenado a cuatro años de prisión por tráfico de drogas.
El suceso se produjo en agosto de 2018 cuando el joven llevaba una bolsa llena de cocaína desde Dublín hasta la localidad de Cork, en el sur de Irlanda.
Al llegar se bajó del tren y más tarde se dio cuenta de que se había dejado la bolsa en el vagón. Regresó a la estación, pero los vigilantes de seguridad no le permitieron volver y organizó un leve altercado.
El chico, que temía más a los narcos que a la policía, llamó a la comisaria informado de lo ocurrido.
Según informa el diario ‘Irish Times’, el chico, que ahora tiene 20 años, recordó entonces que había entrado en una tienda cercana a la estación. Se fue hacia allí y efectivamente, los empleados le estaban custodiando la bolsa, sin saber lo que contenía: 40.000 euros en cocaína.