El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, anunció este domingo que mantendrá el toque de queda en Castilla y León entre las diez de la noche y las seis de la madrugada que entró en vigor el pasado sábado.
ICAL. El jefe del Ejecutivo, quien presidió esta tarde un Consejo de Gobierno extraordinario después de la declaración del estado de alarma que le confiere la condición de autoridad para gestionarlo en la Comunidad, aseguró que «en este momento» no habrá cierre perimentral del territorio y se mantendrá la movilidad entre comunidades autónomas.
En una declaración institucional, explicó que el estado de alarma le permite ratificar la medida que ya está en vigor de limitación de la movilidad en horario nocturno sin tener que «acudir en este momento» al confinamiento perimetral de la Comunidad y restringir la movilidad con las comunidades, aunque afirmó que se aplicarán nuevas medidas en función de la evolución de la pandemia.
De esta manera se mantiene la franja nocturna que se inauguró el sábado, pese a que el real decreto del Gobierno decreta la obligatoriedad en todo el territorio entre las once y seis de la mañana, pero concede a las comunidades poder modular adelantando o retrasando una hora.
Castilla y León mantiene también el aforo de bares y hostelería, sin cerrar el interior de los mismos como se ha hecho en algunas comunidades, ya que el presidente de la Junta aseveró que, en vista a la experiencia de otros territorios, se ha comprobado que es una medida eficaz.
“Continuaremos aplicando las medidas que sean necesarias conforme a la evolución de la pandemia apoyados en la base científica del comité de expertos y en los acuerdos de los órganos de coordinación”, precisó Fernández Mañueco, en su comparecencia, en la que reconoció que se trata de acciones “duras que condicionan la vida, pero necesarias para frenar la pandemia”.
El presidente de la Junta manifestó que habían pedido instrumentos jurídicos al Gobierno el pasado jueves para la limitación de la movilidad nocturna y subrayó que, al no acordarse en el Consejo Interterritorial de Salud, su Gobierno se adelantó “para salvar vidas” y el viernes por la tarde se acordó el toque de queda, que se inició ayer sábado.
Fernández Mañueco se mostró convencido de que estas medidas contribuirán a reducir la presión en el sistema sanitarios, en particular en los hospitales, y puso en valor que se han ampliado las ucis, hay más rastreadores y más respiradores, unido a “excelentes profesionales que se entregan hasta el agotamiento”.
Nuevas medidas
Además, afirmó que su Gobierno trabaja en nuevas medidas económicas y de empleo para trabajadores, empresas y autónomos, así como en otras de carácter social para familias y también para las entidades locales.
Por último, agradeció la “implicación colectiva” para reducir los contactos, incluso entre las personas más cercanas, y advirtió de que actuarán con “firmeza” ante “actuaciones incívicas”, para subrayar que solo desde la seguridad sanitaria se vencerá al virus y se iniciará la recuperación. “Cumplir las normas protege, salva vidas, todos juntos lo superaremos”, concluyó.
Cada 15 días
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, anunció también que la consejera de Sanidad, Verónica Casado, comparecerá cada 15 días en las Cortes de Castilla y León para dar cuenta de la evolución de la pandemia en la Comunidad. En una declaración institucional tras el Consejo de Gobierno extraordinario celebrado este domingo tras la aprobación por parte del Gobierno del estado de alarma, Fernández Mañueco dijo asumir “con lealtad, responsabilidad y decisión” las funciones que el Gobierno atribuye a partir de ahora a las comunidades.
Dentro de esas funciones que a partir de ahora corresponden a las presidencias de las comunidades autónomas, Fernández Mañueco garantizó que trabajará “en coordinación” con el resto de instituciones: el Gobierno, a través de la Delegación, con el resto de los territorios autonómicos, los ayuntamientos, las diputaciones provinciales, el Consejo Comarcal del Bierzo e informando a los grupos políticos con representación en el Parlamento autonómico.
A juicio de Fernández Mañueco, y ante la situación “crítica” hacia la que se encamina la Comunidad, es momento de actuar “con determinación” pero, al mismo tiempo “con serenidad”, además de “con pesar y dolor” por los fallecidos y “con solidaridad” por las personas afectadas por la enfermedad.
El presidente de la Junta recordó que Castilla y León se encuentra actualmente en una situación “de riesgo extremo” al acumular 589 casos por cada 100.000 habitantes y una ocupación total de las UCI del 70 por ciento, con la mitad de pacientes con Covid lo que ha provocado que algunos hospitales hayan tenido que recurrir ya a la ampliación de sus camas para atender la demanda creciente en los centros hospitalarios.
Además, la mortalidad acumulada desde el pasado 1 de septiembre, tanto en residencias como en hospitales, supera los 700 fallecidos, sin olvidar que se están registrando un millar y medio de contagios diarios. “La evolución de la pandemia nos encamina a una situación crítica”, advirtió Fernández Mañueco, lo que lleva a tomar “medidas duras pero necesarias” para frenar el virus, proteger la salud y la vida de las personas, dijo.