“Apoyaremos responsablemente todas las medidas necesarias para proteger la salud y la vida, como hemos hecho desde el inicio de la pandemia, pero no hace falta mentir. No hemos sido consultados ni informados de las medidas propuestas, como dice Mañueco”. Aparte de desmentir de forma tan delicada y exquisita al presidente de la comunidad, el socialista Luis Tudanca daba por buena con este tuit del pasado viernes la decisión de la Junta de solicitar al gobierno de la nación el toque de queda en Castilla y León, pasando por alto que no se solicitara a la vez la declaración del estado de alarma.
Tudanca debió caer después en este último detalle, y en otro tuit posterior se preguntaba si Mañueco y los diputados del PP de Castilla y León apoyarían esta vez el estado de alarma. Se lo preguntaba a sí mismo de forma retórica, sin instar al presidente de la Junta a que se sumara a la iniciativa de otros presidentes de comunidad que estaban pidiendo en cascada que el gobierno Sánchez adopción lo antes posible dicha medida.
La obsequiosidad de líder de la teórica oposición hacia el gobierno Mañueco no paraba ahí. El domingo por la noche, decretado el estado de alarma, expresaba en otro tuit “todo mi apoyo a las medidas adoptadas en Castilla y León”, que en ese momento incluían el toque de queda que la Junta aprobó el sábado por las bravas sin esperar a que el gobierno Sánchez estableciera el estado de alarma. Lo de por las bravas no es un decir, ya que ayer lunes el Tribunal Superior de Justicia tumbaba el toque de queda dispuesto por la Junta, que lo había aprobado poniéndose la legalidad por montera.
Y adivinen la reacción de Tudanca ante esta desautorización judicial de la Junta: el más absoluto silencio. En su lugar, la secretaria de Organización del PSOE CyL, Ana Sánchez, asegura que el principio básico que guia la actuación socialista es la responsabilidad con Castilla y León, apelando a la seriedad de la Junta y a la lealtad mutua. Ni una palabra sobre el toque de queda desautorizado judicialmente ni sobre el escaqueo de Mañueco no solicitando la declaración del estado de alarma.
Definitivamente, el PSOE de Tudanca tiene un serio problema. Confunde el ejercicio de una oposición leal y responsable con pasar por alto y mirar para otro lado ante los desmanes y fiascos del gobierno Mañueco. Y esto último no es precisamente actuar con responsabilidad hacia Castilla y León, sino más bien todo lo contrario. Muy corto se quedó el alcalde Óscar Puente cuando hace unas semanas señaló que la oposición socialista a la Junta “carecía de rumbo” y era “sustancialmente mejorable”. A este paso, cualquier día la Junta les meará encima y ellos mismos, Tudanca y los suyos, dirán que está lloviendo…
