Los jóvenes exprimen al máximo el tiempo de terrazas, apurando hasta la llegada del toque de queda.
Una hora antes de que comenzara este jueves las terrazas del centro frecuentadas por la chiquillería ofrecían un elevado grado de ocupación.
A diferencia de etapas anteriores, este jueves se apreciaba más distancia entre mesas, quizá porque con la llegada el frío va disminuyendo la demanda.
También a diferencia de no hace muchos días, había mayor cumplimiento de la obligación de llevar la mascarilla. Hemos tenido que estar al borde del confinamiento domiciliario para verlo.