El alto grado de cumplimiento de las restricciones de movilidad en Castilla y León y el bajo volumen de tráfico marcaron la primera jornada de confinamiento perimetral en la Comunidad, ya que la inmensa mayoría de los vehículos que circulaban por la Comunidad y fueron interceptados en los controles con comunidades limítrofes disponía de alguna de las justificaciones contempladas.
ICAL. En Ávila, según informó la Delegación del Gobierno, no se registró ningún incidente, mientras en Burgos, donde se realizaron más de 750 identificaciones, se levantaron sólo dos actas de denuncia por parte de la Guardia Civil.
En León lo más destacado fue el notable descenso del número de viajeros por carretera y transporte público, mientras que en Palencia se registraron dos actas en un control en el límite con Cantabria y se retuvo a persona por positivo en un control de drogas.
En Salamanca se identificó a unas 200 personas en la estación de autobuses, de las que sólo siete de ellas trataron de eludir el cierre sin justificación y desistieron tras hablar con la Policía. A una de ellas se le levantó acta. En la provincia, durante la tarde se realizaron controles en la A-66 , desde las 16.30 hasta las 19.30, con intervalos de una hora de intensificación, teniendo especial cautela de no originar retenciones superiores a los 15 minutos o 2,5 km que pudieran perjudicar el transporte de mercancías por dicha vía. Adicionalmente, se instalaron un total de seis dispositivos por el resto de vías, en las franjas horarias de mayor afluencia de vehículos.
La tranquilidad fue la nota predominante en Segovia capital, donde los viajeros de AVE y autobuses presentaron justificantes para sus desplazamientos en todos los casos. El número de denuncias en la provincia desde las 14 horas del viernes fue de 21 sin más incidentes reseñables. En la AP-6 se registró cierta intensidad circulatoria, pero las retenciones no superaron los 400 metros.
En Soria, la Guardia Civil obligó a retornar a su origen a dos vehículos en San Esteban de Gormaz. Uno viajaba a Madrid y otro a Ágreda (Navarra) sin poder justificar debidamente su desplazamiento. Además, en la A-15 se detectó más trafico del esperado procedente de Madrid, con un total de 20 actas de denuncia.
En los controles de Policía Nacional realizados en estaciones de autobús y ferrocarril de las capitales, no se reportaron denuncias, registrándose entre los viajeros mayoritariamente personas que residían en Madrid y regresaban a sus domicilios, o bien se dirigían a la capital a trabajar, así como numerosos estudiantes, mostrando todos la debida justificación.
Por último, en Zamora no hubo que reseñar incidentes, con una densidad de tráfico muy inferior a años anteriores por estas fechas.