La curva de contagios en Castilla y León empieza a aplanarse, pero los datos aún no permiten echar las campanas al vuelo. Las restricciones adoptadas hasta ahora, como el cierre perimetral de la región y el toque de queda empiezan a dar algunos resultados y eso ya es algo, insuficiente aún por lo que la consejera de Sanidad, Verónica Casado, pidió a los ciudadanos que se autoconfinen coincidiendo con la entrada en vigor, a las cero horas del viernes, nuevas limitaciones de la actividad económica y los contactos sociales.
La Junta pide al Ministerio de Sanidad una herramienta para que el estado de alarma permita decretar el confinamiento domiciliario, pero este jueves aseguró que «no hay que esperar a que llegue esa norma. Tenemos que practicar el confinamiento inteligente, quedarnos en casa el mayor tiempo posible y reducir los contactos».
Precisó que «tenemos que ser conscientes que incluso nuestros convivientes pueden ser vectores de transmisión», que pueden tener el virus, por lo que en casa hay que practicar igualmente todas las normas habituales de higiene y distancia y la ventilación frecuente de la vivienda para evitar el contagio familiar, que es uno de los principales focos de esta segunda ola.
Verónica Casado indicó que la situación epidemiológica de la región es muy grave, con una transmisión «muy alta» a pesar de la leve mejoría que se está detectando.
En este contexto, la Junta ve «probable» que el 9 de noviembre se prorrogue el toque de queda, según dijo el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, «porque somos partidarios de mantener las medidas el tiempo suficiente para que se produzca un descenso sostenido y estable de la incidencia para evitar rebrotes si levantamos pronto las medidas».
Casado quiso aprovechar la comparecencia tras el Consejo de Gobierno de la Junta para enviar un mensaje de esperanza a los ciudadanos porque «está claro que vamos a salir de esta» por lo que pidió «resistencia, fortaleza de ánimo y paciencia», para lograrlo, algo que solo se puede hacer «unidos y cumpliendo las normas, porque ahora solo podemos combatir los contagios reduciendo los contactos y quedándonos en casa lo más posible y respetando las medidas higiénicas y la ventilación de los hogares y espacios comunes».