El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, ha asegurado que la investigación y la generación de conocimiento son imprescindibles para luchar contra el COVID-19, y ha destacado que en España se están llevando a cabo numerosos proyectos, por ejemplo el de seroprevalencia que acaba de iniciar su cuarta fase, y otros sobre diagnóstico, factores de riesgo genéticos o inmunología. El ministro también ha resaltado el papel «y esfuerzo» de la industria española, que está impulsando su transformación y adaptación para fabricar los productos necesarios.
El ministro ha calificado de «esperanzadora» la noticia de que las empresas Pfizer y BioNTech, en la vacuna que están desarrollando, hayan logrado un 90% de efectividad en la prevención del coronavirus durante los ensayos científicos, y ha defendido la validez y continuidad de la docena de proyectos españoles dirigidos también a hallar una vacuna, porque aportan tecnologías «diferentes a las que se están desarrollando comercialmente». Es «probable», ha dicho, que a partir de enero puedan comenzar sus ensayos clínicos.
Por su parte, la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha avanzado que, si la vacuna de Pfizer-BioNTech pasa todos los controles, la previsión es que España reciba 20 millones de dosis para vacunar a 10 millones de personas. Su administración será gratuita y se dará prioridad a aquellos grupos de personas que se determinen conjuntamente entre el Ministerio de Sanidad, las comunidades autónomas y las sociedades científicas.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha asegurado que España tendrá las primeras vacunas desarrolladas por el gigante farmacéutico Pfizer en enero de 2021. España recibiría inicialmente «20 millones de dosis de vacunas», suficiente para «inmunizar a 10 millones de personas», o al menos «un número importante de personas vacunadas en mayo», ha explicado Illa en una entrevista en TVE.
En todo caso, Sanidad pide cautela porque los ensayos aun no han terminado con la vacuna de Pfizer.