La dirección nacional de Ciudadanos sigue completando, a puro golpe de dedo, su estructura territorial, que, si en Castilla y León tiene una característica, es la de la exclusión de cualquier elemento afín a Francisco Igea, condenado al ostracismo orgánico por el alto mando encarnado por Inés Arrimadas.
Ya ocurrió cuando a finales de septiembre la Ejecutiva nacional del partido designó la composición del nuevo Comité Autonómico, al frente del cual situó a la leonesa Gemma Villarroel, concejal del ayuntamiento de la capital y diputada provincial. Con ella conformaban la nueva cúpula autonómica Miguel Ángel González, el “aparatick” por excelencia (delegado de Acción Institucional),l a joyita Gemma Gómez, vicepresidenta porque sí de la Diputación de Valladolid (delegada de Organización) y Marta Sanz, la secretaria tercera de las Cortes desertora de la facción Igea (delegada de Comunicación).
El Comité Autonómico lo completaban otros notables del partido y cargos institucionales de relieve, tales como el presidente de las Cortes, Luis Fuentes, el portavoz del grupo parlamentario, David Castaño, el alcalde de Palencia, Mario Simón, o el heroico presidente de la Diputación de Zamora, Francisco José Requejo. Ni rastro de ninguno de los altos cargos colocados en la Junta de la mano del que todavía es su vicepresidente.
Y ha vuelto a suceder exactamente lo mismo con la designación, igualmente a puro dedo desde Madrid, de los nuevos comités provinciales. Varios miembros del Comité Autonómico han sido designados a su vez coordinadores provinciales, casos del procurador José Ignacio “Pocholo” Delgado (Burgos), la procuradora Teresa Gago (Zamora), el mencionado Mario Simón (Palencia), el ex diputado del Congreso Justo Fernández (León) o el concejal del ayuntamiento vallisoletano Pablo Vicente de Pedro (Valladolid).
Manuel Hernández Pérez (Salamanca), Noemí Otero (Segovia), Celia Sierra (Ávila) y Belén Redondo (Soria) completan la relación de coordinadores provinciales designados digitalmente por el partido que tanto presumió en el pasado de canalizar la democracia interna a través de elecciones primarias. Por aquel entonces todavía no habían pisado moqueta…
