[dropcap]E[/dropcap]milio Rodríguez González, fraile dominico y uno de los grandes poetas de nuestro tiempo, acaba de partir hacia ese territorio que venía, seguramente, presumiendo como remanso de paz esperado en sus últimos libros.
Emilio residió durante muchos años en Salamanca, donde desempeñó, por los años 80, el cargo de director de Radio Popular, al mismo tiempo que creaba la tertulia Papeles del Martes, editora de la revista que, con el mismo nombre, se mantiene como una de las referencias literarias más importantes de cuantas se publican en nuestro país.
En el año 2013 intervino en el acto del Poeta ante la Cruz, que organiza la Cofradía de Cristo Yacente de Salamanca con su poemario Hoguera en la mirada. Versos de una existencia desgarradora, que buscaron la luz de la esperanza en los espacios catedralicios: Venid a llorar juntos/ las piedras demolidas/ la soledad aullante/ de las puertas sin goznes/ las ventanas colgadas sobre abismo de llanto.
Nació en Villar de Adrales, Asturias, 9 de julio de 1938; estudió Periodismo y Teología y, como poeta, publicó más de 20 libros de los que pueden mostrarse como referencia de su obra los siguientes títulos: Penúltimo cansancio, Pregunto por el silencio, Marea de bolsillo, Como árboles que andan, El canto funeral de la distancia, Horas menores, Jardines recortables, De noches y naufragios, Todas las preguntas, Mar que huye, Del tiempo y de las manos, Tiempo para los ojos, Lugar de manantiales…
Una gran pérdida para la poesía y para esta ciudad, en la que brilló con luz propia como uno de los ilustres personajes de la literatura de esta época.