Salamanca consolidó este martes la tendencia a la baja de los contagios por coronavirus, que crecen a la mitad de ritmo que hace una semana, aunque se mantiene la presión asistencial sobre el Hospital Clínico y se prevé que empeore debido a las infecciones de las últimas tres semanas.
La provincia sumó este martes 82 positivos y acumula 16.996 contagios con prueba desde el pasado mes de febrero.
También se ha moderado mucho la letalidad, que está bajo mínimos. En la última jornada murió en el Clínico un anciano que estaba en una residencia, con lo que ya son 554 los pacientes covid que han fallecido en el ámbito hospitalario.
En las últimas 24 horas recibieron el alta médica 15 enfermos, pero siguen en planta 203 (dos más que hace una semana) y otros 23 en la UCI (dos menos que el martes pasado, según los datos e la Consejería de Sanidad.
Esto permite bajar la incidencia acumulada de la provincia en catorce días a 768 positivos por cada 100.000 habitantes, 500 por encima del límite para dejar de estar en situación de ‘riesgo extremo’, pero casi quinientos por debajo de donde estábamos hace unas dos semanas. Las cosas van despacio, pero parece que ya dan señales positivas.
Buena tendencia regional
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, aseguró este martes que existe una “buena” tendencia al descenso en Castilla y León, que comenzó el 1 de noviembre y que aseguró se está empezando a consolidar, como en otras comunidades y en el conjunto del país. Además, avanzó que se prevé un aumento de la presión asistencial en los hospitales de la Comunidad.
En su comparecencia a petición propia ante la Comisión de Sanidad de las Cortes, Casado expresó la preocupación por la situación de la ciudad de Burgos y valoró la colaboración entre administraciones. También destacó la mejoría en la localidad de Aranda de Duero, según informa Ical.
Asimismo, Verónica Casado precisó que en tasas ajustadas, Castilla y León es la segunda autonomía con mayor número de ingresos en planta, la décima en ingresos UCI y la tercera en defunciones, una vez que ha bajado de los 800 casos por 100.000 habitantes en 14 días.
A pesar de que la incidencia acumulada a siete días -336,73 casos- disminuye, la de 14 se aplana, por lo que señaló que se debe mantener la cautela. El número reproductivo básico, dijo se mantiene en el 0,99 por ciento, pero por encima del uno por ciento en Burgos, León, Soria y Zamora.
Igualmente, la consejera defendió que la Comunidad hace más pruebas que la media nacional por 100.000 habitantes con 3.221 frente a 2.456. En la última semana, indicó que se han realizado un total de 77.293 pruebas de detección entre PCRs y antígenos de segunda generación. La positividad recordó que es del 17,46 por ciento.
La pendiente de ingresos del mes de octubre parece empezar a disminuir, según indicó Verónica Casado, quien recordó que hay 1.785 pacientes COVID ingresados; 1.545 en planta y 240 en UCI. De esta forma, las plantas están al 71 por ciento y las unidades de críticos ampliadas al 69 por ciento.
La situación general es de aumento de la presión asistencial, si bien aseguró que las plantas tienen margen de actuación. La previsión es de aumento de casos y complicaciones puesto que los ingresos llevan una demora de tres o cuatro semanas respecto a los contagios. Hospitales como el de Burgos, el Clínico de Valladolid y el Río Hortega son los que poseen una mayor tensión en sus unidades de críticos.