[dropcap]Y[/dropcap]a tenía la simpatía del público gracias a ser jurado del talent Prodigios, de TVE, pero ahora, al otro lado del espejo, siendo ella concursante, Ainhoa Arteta se han ganado el respeto de sus compañeros por su profesionalidad y el de los espectadores porque siempre demuestra que es una gran competidora y que no se amedranta ante ninguno de los retos que le proponga el jurado.
Es más, se crece ante la adversidad. Quizá porque viene de un mundo, el de la ópera, muy competitivo, como ella ha dejado ver en alguna que otra declaración durante los nueve programas que lleva la presente edición de Masterchef Celebrity.
Además de hablar de su profesión, de vez en cuando ha mostrado su lado más familiar, pero es que el talent de cocina de TVE le ha dado la oportunidad de cocinar con su hijo, Íker, fruto de la relación que mantuvo con el jinete Jesús Garmendia Echevarría.
Al compartir mandil y fogones con su hijo, la soprano ha comentado que el estar con su hijo ha sido el mejor regalo y «una gran sorpresa. Es mi vida, mi amor del alma, mi luz, mi motivo de alegría de vivir».
También ha asegurado que Íker es muy buen niño y persona «con una sonrisa y unos ojos de bondad desde que naciste. ¡Qué suerte tenerte conmigo».
Por último, le ha dado las gracias al programa por esta oportunidad.