Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil impusieron 1.266 denuncias en el mes de noviembre en Castilla y León por saltarse el toque de queda, a las que se unieron 2.390 por incumplimientos de los cierres perimetrales. Mientras, se denunció a 109 personas por no guardar la cuarentena, detectadas en 5.294 controles.
ICAL. Por lo que respecta al toque de queda, se realizaron 5.774 controles, que se saldaron con un 21,9 por ciento de incumplimientos. En concreto, de las 1.266 denuncias, las provincias con mayor número de sanciones fueron León, con 379 en 1.504 controles, además de Salamanca, con 190, en 794 controles. En Segovia hubo 128 infracciones detectadas en 498 controles; mientras que en Valladolid fueron 154, sobre 909.
En Ávila se denunció a 108 personas en 388 controles; en Burgos, a 119 en 270; en Palencia, a 59 en 143; en Soria, a 76 en 669, y en Zamora, a 53 en 599.
Por lo que respecta a los controles perimetrales, se realizaron 19.035 para controlar a 69.111 vehículos, con un grado de sanciones del 2,4 por ciento. Las provincias que acumularon mayor número de denuncias fueron Segovia, con 941, seguida por Soria, con 358. En Ávila, cercana a Madrid, al igual que las dos anteriores, se cursaron 330 denuncias. En el caso de Burgos fueron 132, por debajo de las 276 de León; las 177 de Palencia y las 96 de Salamanca. En Valladolid se denunció a dos personas, y en Zamora, a 78.
Por lo que respecta a los controles de cuarentena, el dos por ciento se saldó con una denuncia. Hubo 5.294 seguimientos, con 109 incumplidores, buena parte de ellos en Ávila, donde 43 personas se encontraba incumpliendo la cuarentena. En Burgos fueron diez; en León, siete; en Palencia, 13; en Segovia, dos, mientras que en Soria no se impuso ninguna denuncia. En Valladolid se denunció a 24 personas, y en Zamora, a cuatro.