La consejera de Sanidad, Verónica Casado, afirmó este lunes que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, tendrá en cuenta la petición de reunión con los representantes de los sindicatos para abordar el decreto de prestaciones personales obligatorias, pero apuntó que tiene una “agenda muy complicada”.
ICAL. En una comparecencia para informar sobre la evolución de la Covid-19, Verónica Casado explicó que ella remitió la propuesta de reunión al presidente de la Junta y que señaló sigue “pendiente”, después de que los seis sindicatos de la Mesa Sectorial de Sanidad rechazaran el decreto y llegaran incluso a pedir su dimisión.
Al respecto, la titular de Sanidad argumentó que los hospitales siguen sufriendo las consecuencias de la pandemia a pesar de la mejoría de los datos de incidencia de la Covid-19. Sin embargo, insistió en que es necesaria la ordenación del personal sanitario para apoyar a los servicios o unidades “más tensionados”, como los de medicina interna, urgencias, emergencias, Atención Primaria o cuidados intensivos.
Además, Verónica Casado remarcó que el decreto se asienta sobre el respeto absoluto a las situaciones laborables y que sus medidas son temporales y proporcionales a la situación epidemiológica. También, recordó la “voluntaridad” y los incentivos que ofrece su departamento para reordenar la plantilla.
Finalmente, la consejera remarcó que el objetivo es que aquellos profesionales con competencias puedan ayudar a otras unidades o servicios. Por ello, de nuevo tendió la mano al diálogo a los sindicatos con el objetivo de alcanzar a acuerdos sobre el decreto.
