La Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca pidió este jueves, «la apertura perimetral, el cierre a medianoche, aforos del 50 por ciento y ayudas directas», como en la Comunidad de Madrid. Además, reclamó ayudas directas de entre 8.000 y 14.000 euros para los que tengan al menos un trabajador a su cargo, y de 5.00 para los que no tienen empleados.
Ical / LCS.- Los hosteleros protagonizaron dos concentraciones este jueves, una ya habitual a lo largo dela semana junto ala Subdelegación y otras ante la delegación de la junta en Salamanca bajo el lema ‘Se traspasa. Nos mudamos a Madrid’. Y es que los hosteleros salmantinos ven con agrado lo que llaman el “modelo Madrid”, que cumple con sus exigencias y creen que también funciona desde el punto de vista epidemiológico. “Nos hacemos cargo de la situación, pero son tiempos de agonía y las colas del hambre están llenas de hosteleros”, manifestó su presidente, Álvaro Juanes, no sin demagogia.
La medidas que reclaman a la Junta pasan por una desescalada que han fechado en tres fases. Del 4 al 18 de diciembre, reclaman que los aforos se eleven al 50 por ciento en el interior de bares y restaurantes y al 75 por ciento en espacios exteriores. Además, reclaman que se permita la movilidad a otras provincias, “siempre cumpliendo con las normas del llamado semáforo COVID”.
Del 19 de diciembre al 10 de enero, los hosteleros pretenden mantener el aforo a la mitad en espacios interiores, pero que se alcance el total en barra y exteriores. Además, pretenden que se permita la movilidad con otras comunidades, “siempre que estén en el mismo nivel de alerta”.
Los días 24 y 31 de diciembre esperan una ampliación del horario de apertura hasta la 01.00 de la madrugada.
Por otro lado, Álvaro Juanes recordó que “trabajar es un derecho constitucional”, y ante la imposibilidad de hacerlo por parte del sector, reclaman ayudas directas a las instituciones. En concreto, piden 5.000 euros para trabajadores autónomos sin empleados a su cargo; para establecimientos que tengan de uno a cuatro empleados, piden 8.000 euros; para aquellos que tengan de cinco a diez, reclaman 11.000 euros; para los que están entre los diez y los 50, 14.000 euros; y para los que superen el medio centenar de trabajadores, exigen 270 euros a sumar por cada uno que exceda el cupo.
Juanes subrayó que estas exigencias “representan a todo el sector en Salamanca y provincia y tienen el visto bueno de las nueve directivas en la autonomía, además del aval de Hostelería España”. “Somos un tejido potente y aquí estamos para defendernos”, manifestó. De igual manera, Juanes se arrogó la representación del sector de alojamientos, recordando que son “un importante segmento de puestos de trabajo”, revelando que los empleados no están accediendo “con fluidez” a los ertes. “Los empresarios estamos, en ocasiones, subsanando esas deficiencias de nuestro propio bolsillo. Con el cierre, la ocupación es cero, totalmente nula. El turista internacional no transita por España y el nacional no puede entrar en Castilla y León. Poco vamos a hacer con turistas de León, Segovia y Ávila”, lamentó.
Durante la comparecencia de este jueves en la sede de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca también participó su vicepresidente, Jorge Carlos Moro, para ahondar en la gravedad de la situación del sector. “Parece que es una broma. La gente dice que los hosteleros se compran coches buenos y demás, pero estamos viviendo verdaderos dramas con compañeros que están pidiendo dinero a sus padres y hermanos, y está afectando a sus familias”, expuso.
Moro recordó además que en las últimas fechas tuvieron un encuentro con la teniente de alcalde, Ana Suárez, también concejal de Familia e Igualdad de de Oportunidades para reclamar ayudas de servicios sociales para hosteleros, así como otra reunión por videoconferencia con el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea. “Lo único que pedimos a las instituciones es un plan. Todo son buenas palabras, pero hechos, de momento, no tenemos ninguno. Por eso queremos lanzar una llamada de alerta”. Y lanzó de paso una advertencia. “Estamos frenando todo lo que podemos al sector, pero esto se puede convertir en un problema muy grave. Cuando el pan falta en casa, ya sabemos todos a dónde se puede llegar”, dijo.
Ocio nocturno
El presidente de los hosteleros también quiso hacer mención a la situación del subsector del ocio nocturno. Juanes recordó que “la mayoría de los trabajadores son temporales y no tienen acceso a ertes». Además, indicó que este tipo de establecimientos han podido abrir por espacios de tiempo muy corto y no han podido rentabilizar sus establecimientos. “Agradecimos la compatibilidad de licencias, pero ha servido de muy poco. Solo nos falta enterrarlos en vida, necesitamos un plan de rescate integral para este sector”, explicó.
Por ello, en la rueda de prensa también estuvo presente Manuel Herrero, representante del ocio nocturno de Salamanca, quien no tiene dudas de que ha sido el subsector de la hostelería “más castigado”. “Nos han hecho sentir culpables de algo que se ha demostrado que no era así. Llevamos cerrados desde el 14 de marzo con el respiro de apenas un mes. Hay gente que está siendo desahuciada de sus locales”, alertó.
Respecto a las instituciones, Herrero reconoció que sí han sentido el respaldo del Ayuntamiento. “Nos han escuchado y nos han intentado ayudar”, especificó, aunque no hayan hecho nada de utilidad por ellos. Sin embargo, reveló que “de la Junta y del Gobierno no hemos recibido nada, porque llegamos a los requisitos que exigen”. “En otras comunidades los hosteleros del ocio nocturno sí que se han visto ayudados para cubrir sus gastos, y aquí lo único que nos ha dicho la Junta es que les pasemos una propuesta. Me parece un vergüenza después de ocho meses”, manifestó.
Manuel Herrero afirmó que “hay hosteleros que están perdiendo la cabeza”, insistiendo en que “la situación es horrible y no lo quieren ver”. Explicó que abrir hasta las 23.00 con un 30 por ciento de aforo no sirve porque no se pueden dar cenas. Mientras, cifró en el 60 por ciento el mínimo para cubrir gastos. “O nos dan unas ayudas o hacen unas restricciones viables para el sector, porque la gente está frustrada y ya no sabe qué hacer”, concluyó.
Galería de fotos de la protesta, en este enlace