Una fría mañana de un 4 de diciembre… la hostelería de Salamanca ha reabierto sus puertas con la gran incertidumbre de saber hasta cuándo.
También lo han hecho los centros comerciales y deportivos, con el mismo sentimiento; las calles de la capital también han amanecido ‘decoradas’ con las típicas terrazas que ahora poco invitan a sentarse a tomar un café o una cerveza por las bajas temperaturas.
Con aforos reducidos en el interior y toque de queda a las 22.00 horas, los hosteleros siguen pidiendo nuevas medidas y ayudas para paliar las pérdidas económicas derivadas de las restricciones por la pandemia. De momento, ya han vuelto a la vida, que no es una mala noticia…