«La vacuna será una herramienta fabulosa que ayudará a frenar al coronavirus, porque nos protege»

[dropcap]H[/dropcap]ablar con Raúl Rivas, catedrático del área de Microbiología de la Universidad de Salamanca, es tranquilizador, porque con sus respuestas te va aclarando dudas sobre los test de antígenos, las vacunas, la investigación,… También nos dice que lo mejor es la precaución y las medidas básicas de salud pública. Uso de mascarilla, higiene de manos, distancia social y evitar espacios concurridos…

¿Cuánto de inmunizada crees que está la sociedad?
Es complicado predecirlo, nos falta información y datos, pero si tenemos en cuenta la escalada de casos que estamos viviendo, podemos suponer que el nivel de inmunidad global es bajo, por lo que nos queda un largo camino hasta conseguir la ansiada inmunidad de rebaño.
De hecho, si nos fijamos solo en España, uno de los lugares que más casos ha tenido ha sido la ciudad de Madrid y algunos estudios apuntan que la inmunidad lograda allí ha estado en torno al 12%, lejísimos de los porcentajes deseables que deberían superar el 70%.

¿Nos podemos reinfectar?
Sí. Debemos ser conscientes de que ya han sido documentados casos de reinfección, también en España. Hace unos días el Servicio de Microbiología y Enfermedades Infecciosas del Hospital Gregorio Marañón describió el primer caso de reinfección por SARS-CoV-2 en España, en una mujer que tuvo su primer episodio en abril y varios meses más tarde presentó un segundo episodio de mayor gravedad que el primero y por el que tuvo que ser hospitalizada.

¿Le hemos perdido el miedo al coronavirus en esta segunda ola?
A veces, en según que momentos, lugares, circunstancias y personas, parece que sí. Menospreciar o ningunear al enemigo siempre ha sido una mala idea y un error muy grave.

¿Está bien que se hagan test de antígenos masivos?
Sí, siempre que sean empleados con rigor, interpretados en un contexto clínico y realizados con un objetivo preciso. Aunque no tengo del todo claro que sean efectivos en un cribado masivo de asintomáticos. Lo cierto es que debemos aprovechar las herramientas disponibles, aunque no sean perfectas.
Debemos tener en cuenta que no todos los test de antígenos existentes en el mercado son iguales porque, aunque el fundamento sea el mismo, las compañías que los comercializan pueden variar en el anticuerpo que emplean, la proteína que detectan o el mecanismo de revelado. En base a esto, la sensibilidad y especificidad entre ellos puede variar considerablemente.
Es posible que pronto empecemos a familiarizarnos con otro tipo de metodologías como las técnicas de detección basadas en LAMP que reconocen regiones específicas de la secuencia de ARN del virus permitiendo realizar múltiples copias del material genético. Este test está a medias entre el test de antígenos y la PCR en relación al rendimiento y también al precio, por lo que puede ser una alternativa valorable.
Actualmente, es usado en el aeropuerto de Heathrow para realizar un screening rápido de todos los pasajeros que han viajado en determinados vuelos, así como de la tripulación, en las horas previas al despegue. Si el virus está presente en la muestra puede ser detectado en apenas 30 minutos con una mayor fiabilidad que las pruebas de antígenos clásicas.

¿Qué información os aportan a vosotros los científicos los datos que se extraen de estos test?
Los test de antígenos confirman la presencia del virus al detectar sus proteínas. Tienen una sensibilidad menos potente que la PCR, pero a su favor cuentan que son rápidos y sencillos de utilizar e interpretar. Al ser más baratos y sencillos, podemos realizarlos con mayor frecuencia que las pruebas PCR y pueden ser una buena opción para monitorear grupos concretos, por ejemplo en residencias de ancianos.

¿Quién los debe realizar?
Los test de antígenos para dar un resultado positivo necesitan una carga viral más alta que en el caso de la PCR. De esta forma, es posible asumir que una persona que de positivo en el test de antígenos puede tener una carga viral alta por lo que existe una mayor probabilidad de que sea contagiosa. Es evidente que estos test ayudan, pero debe ser el personal sanitario cualificado el que interprete los resultados teniendo en cuenta otros aspectos como los síntomas y el resto de analíticas.

Además de los test de antígenos. ¿Qué propondrías a las autoridades si pudieras?
Previsión, planificación, información, transparencia e inversión. Hay que fortalecer el sistema sanitario y desarrollar un sistema de rastreo amplio y eficaz.

Reino Unido está ya vacunando a la población y el próximo año comenzaremos en España. ¿Qué opinión tienes de las vacunas -de todas las que se están contemplando, porque son muchas empresas?
Es importante recalcar que la agencia británica (MHRA) y la FDA (Food and Drug Administration) de los Estados Unidos, a diferencia de la agencia Europea EMA (European Medicines Agency), han apostado por autorizaciones de uso de emergencia, no de comercialización, que conllevan requisitos más laxos y en ocasiones más rápidos.
La diferencia principal es que la autorización de emergencia va dirigida a unos grupos específicos, y la autorización está condicionada a cada lote de producto, por lo que deberán ir concediendo autorizaciones progresivas.
Otra diferencia es que con una autorización de comercialización, la responsabilidad sobre el producto recae en la compañía, mientras que con un uso compasivo éstas quedan exentas porque no es un medicamento autorizado.

¿Qué resultados esperan?
Lo cierto es que no esperábamos resultados tan positivos con porcentajes de eficacia del 90% o superiores para las primeras vacunas. Además, las opciones de vacuna son diversas y están basadas en diferentes aproximaciones para conferir inmunidad. Eso es algo positivo, porque si falla una propuesta tenemos más balas en la recámara.
Los datos de eficacia todavía deben ser corroborados por lo que hay que esperar hasta el final de los ensayos clínicos. No obstante, la población debe ser consciente de que quien autoriza las vacunas, vengan de la empresa que vengan, son las agencias reguladoras que manejan estrictos parámetros de seguridad para minimizar los posibles riesgos. En el caso europeo, la agencia europea ha confirmado que esperará varias semanas adicionales para que los expertos tengan tiempo de evaluar los resultados de los ensayos clínicos.

¿Cuánto trabajo hay detrás de esta investigación que ha dado como resultado la vacuna?
Jamás en la Historia se ha invertido tanto dinero, esfuerzo y trabajo en la fabricación de una vacuna. La situación lo requería y la colaboración internacional entre empresas farmacéuticas, centros de investigación, universidades, administraciones y gobiernos he sido extraordinaria y sin precedentes similares.

¿Crees que ahora os valoraremos más vuestro trabajo?
No lo sé, confío en que ahora la gente valore más lo importante que es la investigación científica y la inversión en ciencia, pero, por otra parte, pienso en que la Historia nos ha demostrado en numerosas ocasiones que la memoria humana es muy frágil.

¿Por qué debemos vacunarnos?
En un caso como el actual, la salud no es algo que deba tomarse de manera individual sino como algo colectivo. Por desgracia, tener una vacuna no significa que acabe la pandemia y menos que desaparezca el virus, pero por experiencia, en el último siglo hemos constatado que los programas de vacunación han contribuido a reducir de forma significativa los casos y muertes por enfermedades infecciosas e incluso en algunos ejemplos, como el de la viruela, han permitido la erradicación del patógeno.
La vacuna contra la Covid-19 también nos auxiliará y protegerá, será una herramienta fabulosa que ayudará a frenar al coronavirus. Seamos conscientes de que las vacunas son uno de los medicamentos más regulados, vigilados y seguros que existen y tampoco olvidemos que han sido, son y serán el pilar fundamental donde se asienta la sanidad universal. La vacunación es una medida que beneficia a la comunidad. De forma general, al rechazar las vacunas ponemos en riesgo nuestra vida, pero también la de los demás y en especial la de los más débiles y desprotegidos, los enfermos, niños y ancianos.

Raúl, ¿el coronavirus ha venido para quedarse, como lo ha hecho el virus de la gripe, con el que llevamos 100 años conviviendo?
La expansión globalizada del virus y su facilidad en la transmisión e infección apuntan a que sí, de momento parece que el virus ha llegado para quedarse durante un tiempo. Esperemos que no sea excesivo y que las medidas de prevención y la consecución de vacunas eficaces o posibles tratamientos antivirales específicos ayuden a que podamos doblegarlo pronto, aunque algunas previsiones indican a que no será en un futuro cercano. Quizás, en los próximos años seamos testigos de brotes puntuales del virus en diferentes puntos del planeta, pero si todo va bien y hacemos los deberes a su debido tiempo, serán sucesos que podamos manejar y tendremos más posibilidades de amortiguar el impacto de la enfermedad.

¿Qué recomendaciones nos das antes de que nos podamos vacunar todos?
Precaución y las medidas básicas de salud pública. Uso de mascarilla, higiene de manos, distancia social y evitar espacios concurridos, cerrados y mal ventilados.