Elegir nuestra profesión, aquello a lo que nos queremos dedicar toda una vida, no es una cuestión fácil.
Y mucho menos, decidir si queremos que sea para beneficio de los demás como premisa fundamental; éste sí es el caso de Marian Engelmo, logopeda salmantina, que tuvo claro desde el principio que quería “dedicarme a algo en lo que pudiese ayudar a la gente”.
Su primer trabajo como logopeda llegó en 2014, pero comenzó su aventura como autónoma en noviembre de 2019, un buen momento, sin saber la que nos iba a caer encima. Si ejercer cualquier profesión en tiempos de coronavirus ya es complicado, la de logopeda es aún mucho mayor por la corrección del lenguaje y de otras muchas patologías en niños y adultos.
Marian Engelmo trabaja desde su centro ubicado en el número 30 de la calle Doctor Gómez Ulla con adultos y niños, dos mundos muy diferentes, pero igual de gratificantes. Aunque ahora tenga que ser sin sala de espera, en un ambiente más frío y con una mascarilla como barrera física que obliga, en muchos casos, a expresarse con la mirada.
¿Qué te llevó a dedicarte a la logopedia y qué significa para ti?
Empecé a estudiar Logopedia casi por casualidad ya que en aquel momento no era mi primera opción. Lo único que sabía es que quería dedicarme a algo en lo que pudiese ayudar a la gente. A pesar de esto, una vez que inicié la carrera y fui descubriendo todo lo que esta profesión abordaba, decidí ser logopeda. Esta profesión sanitaria es entrega, empatía, constancia, reciprocidad y un aprendizaje continuo.
¿Cuáles son las principales diferencias en tratar a adultos y niños?
Hay muchas diferencias entre trabajar con niños o con adultos; cómo se desarrollan las sesiones, los materiales que se utilizan, la actitud de unos y otros, etc. Trabajar tanto con niños como con adultos es muy gratificante aunque individualmente cada persona es un mundo. Ninguna terapia es igual a otra.
¿Qué problemas presentan los adultos?
Tanto niños como adultos pueden presentar dificultades en su habla, lenguaje, voz o deglución.
¿Qué terapias o procesos realizas con ellos?
Las terapias dependen de la patología, pudiendo encontrar afasias, disfonías, deterioro cognitivo, disfagia, etc. Una vez realizada la evaluación correspondiente, se plantean unos objetivos de tratamiento. Estos pueden incidir sobre la respiración, el sistema orofacial, la articulación, el lenguaje, etc. La logopedia, como ya dije, abarca muchas patologías.
Tras una grave enfermedad, ¿cómo se trabaja con un adulto para recuperar o mejorar el habla?
Lo principal es esperar a que el paciente se encuentre estable para poder iniciar el tratamiento. Posteriormente, se realiza la valoración y una vez definidas las dificultades sabemos sobre qué funciones o áreas del lenguaje debemos trabajar, qué materiales se utilizará, si es oportuno utilizar algún Sistema Alternativo o Aumentativo de Comunicación…
¿Qué principales problemas presentan los niños?
Igual que en el caso de los adultos, los niños pueden presentar una multitud de dificultades, desde el momento del nacimiento y a lo largo de su infancia. Dificultades de alimentación o deglución atípica, dificultades de habla o de lenguaje, trastornos cognitivos, problemas de voz, etc.
¿Qué clases de terapias, medios o clases llevas a cabo en general con la gente que requiere una consulta? ¿Sueles tratar problemas o son menores? ¿En qué consisten?
Los casos que llegan de forma más habitual al centro son trastornos de la comunicación (que afectan al habla o el lenguaje), dificultades de aprendizaje o deglución atípica, en mi caso, pero el abanico de patologías o dificultades que podemos encontrar en menores es muy amplio, igual que sucede en el caso de los adultos.
Trabajar en tiempos de Covid-19, ¿cómo ha cambiado tu día a día?
Mi día a día ha cambiado notablemente. Lo primero que hice fue reorganizar el centro: eliminar la sala de espera o retirar aquellos juguetes o materiales a los que los pacientes podían acceder sin dificultad, espaciar las sesiones quince minutos, solo permitir la entrada del paciente, a excepción de las entrevistas en las que puede ser acompañado de una persona, desinfectar y ventilar entre paciente y paciente, no utilizar el mismo material en sesiones consecutivas, etc.
Al reiniciar la actividad en mayo sentía inseguridad y cierto miedo. Dudaba de si las medidas que estaba llevando a cabo eran las oportunas. Con el paso del tiempo tanto pacientes como yo nos hemos adaptado perfectamente a la situación. Todo es cuestión de acostumbrarse.
¿Qué medidas de seguridad llevas a cabo?
Uso de gel hidroalcohólico, distancia, uso de doble mascarilla y pantalla facial, batas impermeables de manga larga para evitar el contacto con superficies o con los pacientes, uso de guantes con cada paciente y materiales desechables.
¿Cómo realizas las terapias o procesos de corrección?
Mediante apoyo visual de imágenes o en el caso de ser yo el modelo, separarme la distancia suficiente para poder mostrar al paciente, a través de la pantalla facial, el ejercicio a imitar.
¿Has visto disminuido tu volumen de trabajo por la pandemia?
Esta pregunta es difícil de contestar. Inicié mi andadura como autónoma en el mes de noviembre de 2019. Cuando la actividad comenzaba a repuntar, España entró en estado de alarma y tuve que cerrar el centro. El reinicio de la actividad en mayo fue duro y con el paso de los meses ha ido mejorando, pero supongo que cualquier actividad sufre actualmente una bajada de la demanda.
¿Existe temor en la gente por acudir?
Los pacientes y familiares que acuden al centro, creo que ya no lo hacen con temor. Una vez que han visto las medidas tomadas y que han podido observar que el tratamiento es seguro, creo que se sienten más tranquilos.
Supongo que la primera vez que todos retomamos alguna actividad después del confinamiento lo hicimos con cierto temor. En mi caso, cuando me he sentido segura acudiendo a algún lugar, lo he vuelto a hacer posteriormente. Aunque es verdad que he reducido notablemente mi vida social y de ocio.
1 comentario en «La voz que no se ve: así trabaja una logopeda en tiempos de Covid-19»
Una gran profesional! No dudeis en dejar a vuestros hijos en sus manos, por que es la mejor!