Los autotest de diagnóstico de la COVID-19, que estarán disponibles en farmacias «en los próximos días», son pruebas de anticuerpos, que no detectan una infección en activo, requieren receta médica y si se da positivo hay que reconfirmar con una PCR.
Los primeros test de autodiagnóstico se podrán adquirir en breve en las farmacias, con un precio de unos 25 euros por unidad.
Se irán suministrando a partir de ahora de forma escalonada en las farmacias de todo el país, a medida que los kits estén disponibles en el mercado.
Se trata de test rápidos de anticuerpos de autodiagnóstico bajo prescripción médica (con receta), que permiten al usuario conocer el resultado en 10 minutos, en su propio domicilio y con un leve pinchazo en la yema del dedo y que no genera residuos en la farmacia.
La diferencia con la PCR es que esta indica si existe una infección activa en el momento de la realización de la prueba, mientras que este test confirma si el que se somete al test ha tenido coronavirus y ha generado anticuerpos. Por eso, si el autotest da positivo los farmacéuticos piden que se le haga una PCR para saber si aún tiene carga viral en el organismo.