Hay quien dice que, para atrás, solo para coger impulso; otros, que cualquier tiempo pasado fue mejor, algo que en el deporte tiene mucho sentido.
Y más aún si hablamos del mundo del fútbol, disciplina en la que el paso del tiempo sí que se convierte en un juez implacable. Buena cuenta de ello pueden dar muchos equipos de nuestro fútbol, históricos que un día probaron las mieles del éxito y que ahora luchan contra todo para intentar regresar a la gloria.
Problemas económicos, de gestión, deportivos, institucionales… muchas son las causas que han llevado a clubes de gran renombre en los ámbitos español y europeo a jugarse las ‘habichuelas’ en una categoría como la Segunda B.
Deportivo de la Coruña, Racing de Santander, Hércules, Córdoba, Pontevedra, Numancia de Soria… y así hasta once conjuntos de renombre que han visto cómo después de competir contra rivales como el Milán, el PSG, el Madrid, el Barcelona o el Atlético de Madrid, en muchos casos se ven obligados a pelear por no bajar a Tercera.
Estos son, nuestros clásicos en apuros:
Deportivo de la Coruña: campeón de Liga, de dos Copas del Rey y semifinalista de Champions, perdió otra Liga por ese maldito penalti. Ha jugado 46 temporadas en Primera, 41 en Segunda, una en Segunda B y una en Tercera. Lucha por volver a Segunda División, como paso intermedio para Primera. Pero jugar en Segunda B no es fácil, con un nivel cada vez más elevado. Está encuadrado en el mismo grupo que Guijuelo, Salamanca CF y Unionistas. No estaba en Segunda B desde hacía 39 años. Ocupa el puesto 12º en la clasificación histórica del fútbol español en Primera.
Racing de Santander: logró el ascenso a segunda y volvió a bajar la pasada campaña. Es el 14º en la clasificación histórica del fútbol en Primera y suma 44 años en Primera, 35 en Segunda y 6 en Segunda B. Lucha por volver a ser el que fue. Tiene un campo de otra categoría.
Hércules de Alicante: ocupa el puesto 28º en la clasificación histórica. Ha jugado 20 años en Primera, 44 en Segunda, 17 en Segunda B y siete en Tercera. Después de varios años complicados en la categoría de bronce, lucha por volver al llamado fútbol profesional, y tiene potencial para ello pese a la crisis institucional vivida. Su estadio, con casi 30.000 asientos, es de otra categoría.
Real Murcia: 30º en la clasificación histórica. Ha jugado 18 años en Primera, 55 en Segunda, 12 en Segunda B y 4 en Tercera.
Córdoba: puesto 39º en la clasificación histórica; suma 9 campañas en Primera, 42 en Segunda, 21 en Segunda B y nueve en Tercera. Vive un momento muy complicado del que espera recuperarse para ser el que fue.
Pontevedra: un claro histórico del fútbol español, ocupa el puesto 44º. Ha jugado seis años en Primera, nueve en Segunda, 36 en Segunda B y 26 en Tercera. Su estadio, Pasarón, también es de otro nivel.
Numancia: ocupa el puesto 45º en la clasificación histórica. Ha jugado cuatro años en Primera, 21 en Segunda, 82 en Segunda B y 33 en Tercera. Dejó momentos mágicos como la épica eliminación al FC Barcelona de Johan Cruyff en la temporada 1995-96. En los últimos años, ha oscilado entre Primera y Segunda siendo un club serio en lo económico. Busca volver a la élite.
Arenas de Getxo: puesto 46º en la clasificación histórica. Ha militado 7 años en Primera, seis en Segunda, siete en Segunda B y 60 en Tercera. Ganó la Copa de España en 1919.
Nástic de Tarragona: 48º en la clasificación histórica. Ha jugado cuatro campañas en Primera, 22 en Segunda, 26 en Segunda B y 26 en Tercera. Lleva varios años intentando regresar a Segunda, pero no logra dar ese salto que le hace falta.
Alcoyano: puesto 52º. Quedan lejos sus 4 temporadas en Primera, además de haber jugado 12 en Segunda, 29 en Segunda B y 31 en Tercera.
Real Unión: puesto 54º en la clasificación histórica de Primera, ha jugado 4 años en Primera, 10 en Segunda, 27 en Segunda B y 40 en Tercera. No pasa por un momento muy bueno, pero lucha por volver a ser el que un día fue.
CyD Leonesa: jugó un año en Primera División, 16 en Segunda, 35 en Segunda B y 29 en Tercera; ocupa el puesto 61ª de Primera y con un buen proyecto económico detrás de la mano de Aspire, quiere recuperar su puesto en Segunda División.