El nuevo hospital de Salamanca ha abierto sus puertas este miércoles 16 de diciembre, recibiendo a sus primeros pacientes.
En concreto, ha sido en los servicios de Rehabilitación y Oncología Radioterápica, ubicados en el Sótano 1 del nuevo centro hospitalario.
Así, se ha estrenado Rehabilitación, con más de cuarenta pacientes citados al día (divididos, aproximadamente, veinte en consultas y veinte en terapias), mientras que en Oncología Radioterápica, los primeros fueron de dos a cinco personas por día, en función de los ajustes del acelerador lineal.
A esta apertura le seguirán otras paulatinamente, pero teniendo en cuenta que las obras del hospital no acabarán, como muy pronto, hasta 2023, cuando debía haber entrado en funcionamiento en 2012.
El objetivo es que en las próximas semanas se puedan ir abriendo el resto de los servicios centrales como Farmacia externos, Esterilización, Anatomía Patológica y Medicina Nuclear, así como el Hospital de Día Onco-Hematológico.
Además, el pasado 25 de noviembre también se abrió a la circulación el vial, llamado paseo de la Transición Española, junto con la nueva rotonda de los Sanitarios, que une con el paseo de San Vicente. Todos los accesos están terminados y se han hecho pruebas de iluminación interior y exterior.
Asimismo, desde el pasado miércoles 9 de diciembre, tras varias semanas de formación y pilotaje, la nueva cocina central también está operativa y sirviendo dietas al Hospital Clínico, próximamente servirá también a los hospitales Virgen de la Vega y Los Montalvos.
También están muy avanzadas las obras de equipamiento del bloque técnico, especialmente el Laboratorio principal y la Central de Esterilización, encontrándose actualmente todos los equipos montados en fase de pruebas y calibración.
1 comentario en «Casi una década después, el nuevo hospital de Salamanca abre sus puertas»
En caso de que se se lleve a cabo el plan inicial, demolición del «viejo» clínico y construcción en su lugar del bloque de consultas, nos ponemos en el año 2026 como poco: 3 años para la demolición y construcción del nuevo bloque; en total ¡más de 20 años para construir un hospital!
Por eso, entre otras cosas, se debería mantener el antiguo clínico: para mantener las consultas externas allí. Algunas ni habría que moverlas (coste cero) y habilitar parte del bloque de hospitalización para transformarlo en consultas, siempre a un coste muy bajo.