El último mercado del año 2020 ha contado con polémica entre los tratantes y la Diputación de Salamanca.
Y es que, varios profesionales del sector, uno de ellos un habitual de cada lunes en el mercado, se han quedado sin entrar en el recinto al no haber reservado plazas para los animales.
A la hora del control, los responsables de adjudicar los corrales y permitir la entrada al recinto impidieron la entrada de algunos camiones, al no contar con la reserva correspondiente, lo que generó malestar entre los tratantes, pese a la obligatoriedad de realizar este trámite.
Así las cosas, el comprador en cuestión se quejó por la negativa de la Diputación a permitirle la entrada pese a no haber podido reservar corrales en el mercado porque el aforo ya estaba completo. “Quedan corrales vacíos y no me dejan meter los 200 animales que tengo; y hay más naves que están sin utilizar. Yo ya los tengo vendidos, pero no me han permitido la entrada, ahí tengo el camión fuera”, explicó, reconociendo que no había reservado los corrales.
De este modo, fuentes del mercado de ganado consultadas por este medio, señalaron que solo se permite la entrada al recinto y a los corrales a los “profesionales que tengan una reserva previa, pero no podemos meter 200 animales más porque si vienen inspectores de la Junta nos pueden multar. Tenemos que cumplir con la normativa y es lo que hay. Si no hay reserva de corrales, no puedes meter los animales, algo que saben desde siempre los profesionales”.
No en vano, desde la Diputación aseguran que la actual normativa viene impuesta por parte de la Junta de Castilla y León que ha obligado a reducir el aforo al 50% (para que haya menos compradores), por lo que la limitación de la cifra de animales se queda en 1.800 como máximo, por los 3.600 de capacidad con los que cuenta el recinto.
Por tanto, que tomen nota los tratantes, ya que al menos, mientras dure la pandemia, sin reserva de corrales no hay entrada de ganado; algunos lo han vivido en sus propias carnes este 21 diciembre.
