Rafael Calzada Conde, el promotor del movimiento contra el parking de Garrido, anunció este jueves que el viernes iniciará una huelga de hambre que, en principio, se prolongará hasta el día 30 de septiembre.
Calzada Conde se ha dado este plazo porque son los días que le quedan de vacaciones. Y ha elegido la Plaza Mayor como escenario, porque allí tendrá mucha visibilidad por parte de los ciudadanos y de sus jefes, que están en el Ayuntamiento, porque él es oficial de mantenimiento en instalaciones deportivas municipales.
Saldrá cada mañana de su casa para ir a misa de nueve, donde comulgará y la hostia sagrada será lo único sólido que ingerirá hasta el día siguiente. Luego irá a la Plaza, donde estará hasta la hora de comer. Regresará a su casa, en el parque de Garrido, y volverá a la Plaza para pasear o sentarse en un banco y contar a la gente por qué está allí.
Dos vías de protesta
Es una forma de separarse de las iniciativas que emprenderán los jóvenes que se han sumado a las movilizaciones, que tienen pensado seguir con las manifestaciones.
A partir de ahora es una incógnita qué derroteros seguirán los actos de protesta.





















5 comentarios en «El promotor de la protesta contra el parking inicia una huelga de hambre»
Apoyo incondicional por una opción posible a Rafael. Vergüenza de clase política local que firma obras en la intimidad sin contar con los vecinos de Garrido….por favor!
lo q faltaba ya…este comera en su casa cada dia nos sorprende con una nueva tontería
Esto tiene que ser una broma…
Es de vergüenza esta «noticia». Rafa «Sandalias» es un representante del pueblo, la punta del iceberg de Garrido. Nadie quiere ese aparcamiento.
El alcalde está fastidiando Salamanca, dejándola sin donde estacionar; parece un plan ideado hace tiempo para que los salmantinos se frusten y pidan más aparcamientos, pero la solución no pasa por privatizar el terreno y eliminar zonas verdes y de recreo. La solución pasa por habilitar aparcamientos públicos, que ya demasiado dinero pagamos.
Me da asco tener que dar ochenta vueltas para aparcar porque decidieron quitar aparcamientos. Y me da aún más asco que nos intenten convencer de que la solución son aparcamientos privados en detrimento de los públicos.
Por cierto, la palabra «parking» no es castellana, sino anglosajona. Por lo tanto, debería ir en cursiva. Lo de las clases de lengua bien, ¿no?
Michael