El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, pidió este lunes concordia para abordar las grandes cuestiones de la sociedad, en especial la reforma de la educación y el programa para la recuperación económica tras la pandemia de la covid-19.
Ical.- Rivero, advirtió este lunes de que la inclusión de una prueba de acceso a estudios universitarios en España para alumnos extranjeros puede causar un «efecto disuasorio». Rivero hizo referencia a un apéndice de la nueva ley educativa, pendiente de votación, que pone en duda la homologación de títulos para estudiantes no comunitarios, lo que incluye a la comunidad latinoamericana, “muy importante” para la Universidad de Salamanca.
En este sentido, el rector insistió en que “el problema es la confusión, porque si no se sabe qué es lo que se tiene que hacer o cumplir, los estudiantes extranjeros, que panifican su estancia con mucha antelación, podrías pensarse la idea de venir». Por ello, reclamó que «si se les va a pedir una prueba, habría que tener toda la información cuanto antes, aunque sería mejor que no la hubiera”, resumió.
La Universidad de Salamanca cerró este lunes de forma simbólica el año 2020 con su tradicional encuentro con los medios de comunicación en el que el rector, Ricardo Rivero, celebró la estabilidad alcanzada en materia epidemiológica durante las últimas semanas y reclamó “concordia social” para afrontar el futuro inmediato, haciendo especial referencia a la votación de esta nueva ley educativa para la que pidió «consenso». “Necesitamos concordia en las grandes cuestiones de la sociedad, y en la educación los acuerdos son imprescindibles”, valoró.
Rivero recordó que la votación de la nueva ley educativa afecta a la Universidad de Salamanca y destacó que “es preferible que haya pactos para que las cosas salgan bien y acuerdos para que todas las sensibilidades se encuentran integradas”. “La educación es un valor que justifica la concordia y la recuperación económica también la puede requerir. La comunidad estudiantil ha sufrido tanto este año, que la polarización no ayudará a no resolver sus problemas”, insistió.
Año de COVID-19
Ricardo Rivero abrió su discurso con un mensaje de agradecimiento a la comunidad universitaria por su comportamiento en tiempos de pandemia, lo que ha permitido llegar a este primer día de invierno «con las aulas abiertas y sin tener que lamentar incidencias en los espacios universitarios».
“El modelo salmantino se ha diferenciado de otras estrategias universitarias de respuesta a la pandemia por la la colaboración institucional. Hemos trabajado codo con codo con el Ayuntamiento, y con el resto de instituciones de nuestro entorno. Y, por supuesto, con las autoridades sanitarias de la Junta, con quienes hemos compartido mucho esfuerzo para garantizar el derecho a la educación”, resumió el rector. Además, Rivero hizo referencia a la continuidad de la investigación, que este año estuvo “muy activa”, arrojando una “productividad notable”.
En este sentido, Rivero recordó que «los datos epidemiológicos en la Usal son mucho mejores ahora que al principio de curso», cifrando en seis, los casos positivos ahora mismo. «Esto representa un ligero aumento respecto a la semana pasada, y es un indicio que nos lleva a todos a ser muy prudentes, a mantener la guardia y pensar a largo plazo con las medidas de precaución. La situación está controlada pero sabemos que existen todavía riesgos que debemos minimizar con nuestro comportamiento responsable para que el reinicio del curso en enero sea lo mejor posible”, comentó Rivero.
De igual modo, el rector recordó que la Universidad de Salamanca ha puesto en marcha una campaña de concienciación en colaboración con los estudiantes para que, al volver, «se pueda seguir desarrollando la actividad universitaria como hasta ahora”. “Hemos demostrado que los espacios universitarios pueden ser seguros, pero no queremos lamentar tantas pérdidas en 2021 como en 2020”, dijo. En este sentido, quiso compartir un mensaje de solidaridad con “quien a lo largo de este año ha perdido algún ser querido o ha pasado momentos de angustia”.
Autocrítica
El discurso de Ricardo Rivero estuvo plagado de agradecimientos a la comunidad universitaria aunque, preguntado por si no tenía que hacer autocrítica, no dudó en reconocer errores, achacables a su persona y al equipo de Gobierno que él coordina. “Yo cometo muchos errores todos los días. Algunos graves, por supuesto, porque a nadie le dieron un manual sobre cómo gestionar una pandemia en el mes de marzo”, valoró el recto.
Rivero explicó que “se podrían haber hecho muchas cosas mejor” y anunció que tienen “mucho trabajo que hacer”. Enumeró errores “de coordinación, de interpretación de las medidas, dificultades en su aplicación o para combinar lo urgente con lo importante”. Sin embargo, aclaró que toda su “valoración positiva” del año no se refería a él. “Yo soy uno más, aunque con muchas responsabilidades, eso sí”. Por eso, no dudó en reconocer que cierra 2020 sin haber dejado de trabajar “ni un solo día” y anunció que no se tomará un descanso “hasta que no termine la pandemia”.
Lo que sí recordó el rector es todo lo que la Universidad de Salamanca ha puesto durante estos meses al servicio de la sociedad salmantina. “Uno de los modelos universitarios más pujantes en la actualidad, frente al de ‘hardvarización’, es el de la Universidad de Arizona. Está comprometida con su entorno, se identifica con las necesidades y actúa en consecuencia”, explicó. Por eso, el rector recordó que la Usal ha cedido espacios a los sanitarios, elaborado gel hidroalcóloco, pantallas anti salpicaduras y ‘epis’ o realizado hasta 10.000 pruebas PCR.
Estudiantes internacionales
El rector de la Usal reconoció que en el Estudio Salmantino ya miran hacia 2021 con el objetivo de revertir, en la medida de lo posible, los efectos de la situación causada por el COVID-19. “La Usal quiere combatir en todos sus campus, Salamanca, Ávila y Zamora, para mantener las medidas de seguridad. Cuando todo esto pase homenajearemos a todos los trabajadores, pero ya vamos a empezar a trabajar desde enero en la reactivación de la llegada de estudiantes internacionales, los que aprenden español”, manifestó Rivero.
En este sentido, el mandatario de la institución académica reconoció que los estudiantes de español dan a Salamanca “un valor, una identidad que no se encuentra en otras ciudades”. Sobre las posibilidades de reactivar en primavera su llegada, Rivero respondió que “no es una temeridad”, habida cuenta de las opiniones que plantean las autoridades respecto a las campañas de vacunación. “En junio espero baste actividad académica en Salamanca y trabajamos sobre esa hipótesis», aventuró.
Por otro lado, Rivero incidió en que, desde la Usal, van a trabajar para desarrollar proyectos que atraigan financiación europea y generen empleo en la provincia. “El futuro campus medioambiental es un arquetipo de la colaboración interinstitucional, que no tiene parangón en otras ciudades, y esperamos impulsar otros proyectos que espoleen la economía y abran posibilidades de valor añadido y empleabilidad para los titulados de la Usal”, confirmó.
Asimismo, el rector reconoció que la transición “abrupta y rápida” a las clases online en marzo generó algunas incidencias, aunque explicó que ya han sido subsanadas en este primer trimestre. “Se contrataron todas las licencias, se impartieron seminarios a los profesores y se generó la capacidad suficiente para que no se cayera el sistema. Yo, por ejemplo, no he tenido ningún problema y no había hecho eso hasta el pasado curso”, explicó.
Finalmente, el rector reconoció que están enviando cartas a los estudiantes propuestos para sanción por la Policía Local, que la pasada semana fueron, por ejemplo, unas dos decenas, tras haber abierto en este periodo aproximadamente un centenar de expedientes disciplinarios a estudiantes que cometido incumplimientos en el entorno universitario. Aunque también advirtió que no son solo los estudiantes de la Usal quienes celebran fiestas irregulares. Por todo ello, mandó un mensaje de precaución a toda la comunidad universitaria y sugirió que la gente descanse porque “hace falta”, ya que “han sido meses de mucha intensidad”.