Junto a las huertas «ecológicas» ha surgido este montón de plásticos, que provienen de las mismas huertas en construcción, según denuncia el Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca.
«La pobreza, sobre todo si es extrema, es poco compatible con el Medio Ambiente; y así nos va, con tanta gente en situación de exclusión social, la suciedad se acumula en zonas como ésta; precisamente en la orilla del Tormes, que es la que más deberíamos cuidar por su valor ambiental», indican los ecologistas.