[dropcap]A[/dropcap]diós Chochi Gómez Rozas, con su muerte se va uno de los referentes del ocio nocturno de calidad, saber estar e innovación que ha tenido Salamanca.
Él, junto a otros empresarios que apostaron por un ocio repleto de novedades en nuestra ciudad, siempre tuvo claro que el cliente, en su mayoría amigos, era lo más importante, junto con la buena música, un ambiente agradable y calidad en el producto que servía.
Con él se va uno de los responsables de que el ocio nocturno salmantino fuera conocido, valorado y deseado en toda España.
Los salmantinos que pasan de los cincuenta lo recordaron siendo muy jovencito en la puerta o detrás de la barra en El Callejón, uno de los bares míticos de la movida del ocio salmantino. Después pasaría frío en la puerta de El Musical, que marcó una época a finales de los noventa y en la primera decena de este nuevo siglo y por último, se le ubicó departiendo en el Grand Hotel, su última apuesta, más tranquila, pero con la misma calidad.
La noche salmantina ha perdido a uno de sus padres.