Salamanca cierra el año 2020 tras nueve meses de pandemia de coronavirus, que de momento ha segado oficialmente un millar de vidas, ha contagiado a 20.000 personas (más del doble según el estudio de seroprevalencia del INE) y mantiene en el Hospital Clínico a 24 pacientes covid, siete de ellos en la UCI.
A la espera de lo que se haya sembrado esta Navidad, el Hospital Clínico tiene una situación similar a la que había justo antes de empezar la segunda ola. Los enfermos en planta alcanzan la cifra que y había el 16 de agosto, mientras que la situación de la UCI no estaba tan desahogada desde el 17 de septiembre.
Pero parece que corremos el riesgo de que suceda algo parecido a lo que hicimos en agosto celebrando las no fiestas (está por ver si con la misma intensidad), porque hay indicadores epidemiológicos que ya cambian de tendencia.
Igual que el descenso de los contagios tarda tres o cuatro semanas en notarse en el hospital, los contagios de estas fiestas tendrán su reflejo en a presión asistencial en enero.
Este jueves se han notificado otros 58 positivos, una muerte en el hospital de un anciano que vivía en una residencia y un fuerte alivio de la presión asistencial.
No obstante, el mar de fondo que deja este jueves no presagia nada bueno. El índice reproductivo que marca la velocidad de transmisión del virus vuelve a situarse por encima del 1, cota que activa las alarmas (el nivel 1 indica que cada contagiado se lo pega a otra persona y a partir de ahí se puede descontrolar). Este jueves el índice era de 1,09, diez décimas más que la víspera.
La incidencia acumula a 14 días, por su parte, vuelve a la senda alcista y se acerca a la cota de los 100 positivos por cada 100.000 habitantes tras subir un 20% en una solo semana, pasando de los78 casos en Salamanca capital a los 94 de este jueves.
En el conjunto dela provincia la incidencia a catorce días es de 91 casos por cada 100.000 habitantes, seis más que hace una semana.