Ecologistas en Acción tachó de “irrisoria” la sanción de 5.000 euros y retirada de la licencia a un cazador furtivo en el Parque Natural de la Montaña Palentina que formaba parte, en febrero de 2019, de un “importante foco de furtivismo” desactivado en un operativo conjunto de la Guardia Civil y personal de la Junta de Castilla y León.
Ical.- La propuesta de resolución del Servicio Territorial de Medio Ambiente formula esta sanción, en aplicación de la Ley de Caza, para solo uno de los cinco denunciados. Con diferencia, la Ley de Caza es de toda la legislación ambiental la que tiene sanciones “más laxas y prescripciones más rápidas, lo que favorece a los infractores”.
En el operativo se formularon, al menos, tres denuncias donde estaban implicadas cinco personas, tres de ellas vecinos de Madrid y las otras dos de la localidad palentina de La Lastra. Los tres madrileños denunciados tras ser sorprendidos por los agentes se dieron a la fuga, incluso “poniendo en riesgo la integridad física de los agentes, tras ser interceptados se encontraron en los vehículos partes identificables de animales salvajes, como restos de vísceras y pelo de ciervo”, según denunció la organización ecologista en un comunicado.
También fueron hallados tres casquillos del calibre 243 recién disparados entre las tripas y decomisaron dos linternas de gran potencia utilizadas para “farear”, una de ellas con un sistema adaptador para su acople en arma de fuego, un hacha, dos navajas, un machete, un cuchillo con 25 centímetros de hoja de doble filo, ocho cartuchos del calibre 243 Win marca RWS (coincidente con los casquillos encontrados por el celador medioambiental), dos emisoras profesionales que se encontraban encendidas y conectadas por el mismo canal, todo ello con restos de sangre líquida y vísceras recientes.
Estas personas manifestaron que se alojaban en una casa rural en la localidad de La Lastra, localidad donde se encontraron y decomisaron tres cabezas de ciervo-trofeo, una cabeza de corzo-trofeo, una cabeza de rebeco-trofeo-oro, sin los preceptivos precintos y sin justificación de la procedencia de los mismos, además de tres colas de zorros, varias cuernas de ciervo y bolsas con restos de carne de caza, ciervo y jabalí principalmente, también se hallaron precintos troquelados de la temporada 2018-2019 pertenecientes a un coto privado de la provincia de Burgos.
Los hechos ocurrieron dentro del Parque Natural y tienen la “suficiente entidad” como para haber sido aplicada la Ley de Patrimonio Natural, “mucho más contundente y ajustada a la gravedad de los hechos denunciados”. Solo la cabeza de rebeco está valorada por encima de los 9.000 euros. Por ello, Ecologistas en Acción solicita que se inicie expediente sancionador en materia de Patrimonio Natural y Biodiversidad contra los cinco denunciados, que se aplique la Ley 22/2011, de 28 de Julio, de Residuos y Suelos Contaminados y la normativa sobre Sanidad Animal, que se incluya la valoración de las tres cabezas de ciervo-trofeo, la cabeza de corzo-trofeo y la cabeza de rebeco-trofeo-oro, valoradas todas ellas por encima de los 20.000 euros, valorar si existe un incumplimiento de la normativa sobre precintado de las especies cinegéticas de caza mayor y establecer las sanciones que correspondan.
En este sentido, calificó de “alarmante la despreocupación reinante” en el Servicio Territorial de Medio Ambiente, tanto en el ámbito de la protección del Patrimonio Natural de la provincia como en la “falta de respaldo” hacia el propio personal de la administración regional que cumple con su trabajo, lo que “consigue acrecentar” la “despreocupación y la desmotivación de los trabajadores y convierte en algo normal el furtivismo en el Parque Natural de la Montaña Palentina”.