El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, expresó este lunes su confianza en que “a finales de esta semana o principios de la que viene” pueda concluir la vacunación frente al COVID-19 de las personas mayores y dependientes de los centros residenciales para iniciar la administración de las dosis a los profesionales sanitarios de la Comunidad.
Así lo declaró Fernández Mañueco en una entrevista en ‘El programa de Ana Rosa’, en el que confirmó que durante los últimos días se ha seguido vacunando en aquellos lugares de la Comunidad menos afectados por la nieve que ha dejado el paso de ‘Filomena’ al considerar la vacuna como “una puerta abierta a la esperanza” tanto en la Comunidad como en el país.
El presidente del Gobierno autonómico aprovechó para reclamar un suministro de vacunas por parte del Ejecutivo central que sea “más ágil” una vez que se ha garantizado “por las distintas instancias” que se incrementará. “Estamos entre las comunidades que vacunamos con mayor insistencia”, se felicitó Fernández Mañueco quien recordó que Castilla y León es, por detrás de Cataluña, el territorio autonómico con mayor número de personas mayores y grandes dependientes.
En cuanto a la adopción de medidas para hacer frente al incremento de la incidencia por el COVID-19, Fernández Mañueco avanzó que el gabinete de crisis que se reúne esta tarde adoptará nuevas medidas ante el aumento “vertiginoso” que se está desarrollando en algunas zonas en los últimos días y que ha ya llevado a endurecer las medidas en Ávila, Segovia y Palencia, lo que previsiblemente se extenderá a otras zonas de la Comunidad.
“Al hablar de la incidencia acumulada estamos hablando de vías humanas, de salvar el colapso de los hospitales y centros de salud, de salvar la economía y, por lo tanto, tenemos que tomar medidas” lo que se está haciendo “escuchando a los expertos” que han solicitado “que nos anticipemos” porque la tercera ola del COVID-19 “viene mucho más rápido”.
Castilla y León prolongó desde ayer y hasta el final del estado de alarma, en el mes de mayo, el cierre perimetral de la Comunidad que ya se inició el pasado 30 de octubre. Sobre la duración de esta medida, Fernández Mañueco aclaró que se prolongará hasta entonces siempre y cuando así lo recomienden las circunstancias epidemiológicas. En caso de que mejoraran estos datos “se levantaría ese cierre”, al igual que ocurriría con la limitación de reunión a seis personas. “Lo que hacemos es anticiparnos a las circunstancias”, insistió.
Por último, el presidente de la Junta de Castilla y León expresó su deseo de trasladar “un mensaje de certidumbre y seguridad a las personas” de la Comunidad con la adopción de estas medidas y, en el caso de que la incidencia fuera a la baja y así lo permitiría, sería entonces el momento de levantar “algunas restricciones”.