[dropcap type=»1″]L[/dropcap]a Casa de las Conchas fue declarada Monumento Nacional en 1929, y en 1967 fue cedida al Ayuntamiento de Salamanca mediante un contrato de arrendamiento por un valor simbólico de una peseta de oro al año, durante noventa y nueve años. En 1970 el Ministerio de Cultura se subrogó en el acuerdo y siguió con el arrendamiento, aunque en 1979, cuando accedió al Ayuntamiento la nueva corporación democrática, no se abonaba la peseta estipulada.
En 1993, tras un acuerdo del consistorio y el Ministerio de Cultura, se realizó una exhaustiva restauración en la que se descubrió que la casa carecía de cimientos; por ese motivo fue preciso desmontar gran parte del inmueble. Se cumplía así la advertencia realizada por el escritor gallego afincado en Salamanca Gonzalo Torrente Ballester que escribió en una de sus famosas columnas del diario Informaciones titulada “Desde la Torre del Aire”, que “…un día Salamanca se despertaría con un gran estruendo, la Casa de las Conchas se habrá derrumbado”. Daba así la voz de alarma por el abandono que sufría el emblemático monumento salmantino.
El ministro de cultura Javier Solana se comprometió a restaurarla para dedicarla a biblioteca del Estado. Hoy es la más frecuentada de Salamanca. Una vez recuperada, se cedió a la Comunidad Autónoma. En 1997 su propietario, el conde de Santa Coloma, traspasó su propiedad a la Junta de Andalucía como pago de una deuda impositiva. Posteriormente, en 2005, la Junta de Andalucía la permutó al Estado por otro edificio público en aquella comunidad autónoma.
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