Salamanca ha vivido otra jornada negra de la pandemia, en lo peor de la tercera ola. En las últimas 24 horas se han notificado tres muertes por coronavirus en el hospital y 227 nuevos contagios, según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad.
Como era previsible en vista de la eclosión de contagios tras la Navidad, ahora empiezan a aumentar las muertes y lo seguirán haciendo en las dos o tres próximas semanas, aunque por el camino los contagios empiecen a controlarse.
El hospital cuenta ya con 247 pacientes covid ingresados en planta (18 más que la víspera) y otros 38 en la UCI (cuatro más que el domingo). La presión asistencial sobre los sanitarios del Hospital Clínico aumenta y con ello la incertidumbre sobre los enfermos con peor evolución. Esto es lo más preocupante llegados a este punto.
Los nuevos positivos bajan ostensiblemente respecto a el tramo final de la semana pasada, pero aun así hay 227 más en un solo día y en fin de semana, cuando puede haber algunos desajustes en los datos.
Los demás indicadores epidemiológicos muestran un ligero descenso que habrá que esperar a ver, como en el caso de los contagios diarios, si se consolida la tendencia o es solo un retroceso para coger impulso.
La velocidad de trasmisión continúa cerca del 1 (este lunes cada infectado contagiaba a 1,04 personas más, frente al 1,09 del domingo), el nivel a partir del cual se considera que la transmisión se puede desbocar.
La incidencia acumulada también experimenta un ligero descenso. En el conjunto de la provincia se sitúa en 783 casos por cada 100.000 habitantes (era de 795 el domingo) y en la ciudad del Tormes en 696 (frente al 723 de la víspera).
En las residencias se han notificado cinco fallecimientos hospitalarios ocurridos en jornadas anteriores, pero que se han sumado ahora a las estadísticas de los geriátricos, según informa la Consejería de Familia.