Iberdrola impulsa los criterios ESG -medioambientales, sociales y de gobernanza- entre sus más de 22.000 proveedores en el mundo, a los que realiza compras por valor de 20.000 millones de euros al año. La compañía indicó que forman parte del ADN de la empresa y de su modelo de negocio, tras reformular su sistema de gobernanza y sostenibilidad en torno a estos tres pilares
ICAL. En un comunicado, el grupo liderado por Ignacio Sánchez Galán se fijó como objetivo que el 70 por ciento de sus más de 1.000 proveedores principales en todo el mundo -aquellos con un volumen de facturación con la compañía superior a un millón de euros- se rijan en base a criterios ESG en 2022.
Para ello, creó un modelo -validado por un tercero- y una plataforma digital, desarrollada por la ‘scale-up’ española GoSupply, en la que los proveedores de la compañía pueden autoevaluar su desempeño en este ámbito. En base a 47 factores, este sistema mide el grado de compromiso con los tres principios ESG, ponderando un 40 por ciento el medio ambiente, un 30 por ciento lo social y un 30 por ciento el buen gobierno.
Para aquellos integrantes de la cadena de suministro de Iberdrola que obtengan una baja calificación, la compañía les proporcionará apoyo para detectar ámbitos de mejora y les propondrá un plan de acción individualizado para implementar políticas, compromisos y actuaciones que les permitan cumplir con criterios ESG establecidos internacionalmente.
Aquellos proveedores que no logren adaptarse a las exigencias ESG en un plazo razonable serán excluidos de futuras licitaciones hasta que lleguen a los niveles mínimos establecidos para ser colaborador de Iberdrola. De este modo, Iberdrola explicó que no sólo actúa como tractor económico e industrial en los territorios donde desarrolla su actividad, sino también como catalizador de la sostenibilidad en toda su cadena de valor.
También precisó que el compromiso del grupo con los criterios ESG y su extensión a sus proveedores principales se concreta también en el modelo de gestión y retribución de la compañía, habiendo incluido este baremo en la evaluación del Bono Estratégico 2020-2022, aprobado por la última Junta General de Accionistas.
El plan retributivo está ligado al incremento del número de proveedores sujetos a políticas y estándares de desarrollo sostenible, tales como tener una estrategia de derechos humanos, un código de conducta para sus proveedores, unos estándares de salud y seguridad (ODS número tres) y una estrategia global de sostenibilidad medioambiental, incluyendo estrategias sobre el agua (ODS número seis), la energía (ODS número siete) y la biodiversidad (ODS números 14 y 15).
En marcha
Iberdrola considera que un proveedor estratégico a largo plazo debe estar alineado con sus estándares de desarrollo sostenible, y el modelo establecido en 2019 evalúa al proveedor en los tres ejes ESG.
En el ámbito medioambiental se valora, entre otros aspectos, que el suministrador tenga una política al respecto, que calcule sus emisiones de gases de efecto invernadero, que haya identificado los riesgos del cambio climático o que tome medidas para conservar la biodiversidad y minimizar el uso del agua.
En el área social se valoran aspectos relacionados con el respeto a los derechos humanos, promoción de la igualdad y respeto a la diversidad, y aplicación de estándares de salud y seguridad laboral. Y en el eje de gobernanza, se estudia que el proveedor disponga de su propio código de conducta, sistema de cumplimiento, política de responsabilidad social y aspectos relativos a sus grupos de interés y cadena de suministro.
Si bien Iberdrola ha focalizado su esfuerzo en empujar hacia las mejores prácticas en sostenibilidad a sus proveedores, todos los que tienen una relación relevante con la empresa están siendo evaluados según el modelo ESG y la plataforma GoSupply recoge ya más de 5.500 proveedores con un análisis de sostenibilidad 360.
Este esfuerzo ha hecho que en el año 2020 el 90 por ciento del importe adjudicado fue a proveedores que habían sido evaluados en sostenibilidad. De los más de 1.000 proveedores principales con los que la compañía estima firmará contratos relevantes hasta 2022, la mayor parte son empresas españolas (27 por ciento) o estadounidenses (29 por ciento), repartiéndose el resto entre las otras geografías donde opera: Brasil (20 por ciento), Reino Unido (15 por ciento), México (cinco por ciento) y otros países.
Como explica en su primer Informe de Diversidad e Inclusión, Iberdrola fomenta además las compras a empresas con menos de cinco años de existencia, mostrando su apoyo al emprendimiento. En España y Estados Unidos, el volumen de compras a empresas de colectivos diversos se elevó a 95,3 millones de euros en 2019.