Marcos González: «Hay que mirar por la salud de las personas, no por los votos»

Enero se parece mucho a marzo, incluso en ocasiones supera todo lo ocurrido en el hospital de Salamanca con una cifra de contagios que no cesa y unas muertes que no pisan el freno.

Son las consecuencias de la tercera ola de esta maldita pandemia de la Covid-19 que ya nos ha cambiado para siempre pase lo que pase, porque son muchos los que lo han pasado mal, otros (demasiados) se han quedado por el camino.

De todo y esto y mucho más habla uno de los 100 mejores médicos de toda España según la revista Forbes. Se trata del jefe del servicio de Hematología del hospital de Salamanca, Marcos González, quien es toda una institución en esta especialidad, al igual que todo su equipo y el complejo asistencial charro.

Nuevas terapias, supervivencia al cáncer hematológico, proyectos y el maldito ‘bicho’ son algunas de sus reflexiones…

Como profesional de la sanidad, ¿qué supone estar de nuevo entre los 100 mejores médicos de España?

Es una alegría y una satisfacción; también el agradecimiento a la labor de mucha gente, porque se trata de un premio nominal, pero es para todo el grupo de trabajo. Esto indica la calidad de los profesionales con los que trabajo y nos permite estar en la vanguardia española e internacional en Hematología.

Ha mencionado el trabajo de su equipo; ¿qué importancia tiene este servicio de Hematología?

Tenemos una amplia trayectoria porque ya desde los años 1976-77 se trabaja en este campo, y creo que ha habido un gran reconocimiento a este servicio desde todos los puntos de vista, tanto en métodos de análisis como en hemopatías. La investigación es clave con el fin de poder dar un diagnóstico más preciso de las enfermedades, igual que su tratamiento. Tratamos de descubrir más técnicas que nos permitan averiguar las alteraciones de las células tumorales y diseñar fármacos contra esas células para poder curar las diferentes enfermedades.

El servicio está en la vanguardia de todo por terapias y tratamientos como…

En terapias estamos en la vanguardia de todo y contamos con muchas estrategias de trabajo como la terapia CART, medicina regenerativa… pero también influye la calidad de los investigadores y la capacidad docente, que está fuera de toda duda. Hay un índice que mide la calidad de la actividad científica de los médicos, y en el servicio de Hematología hay siete personas entre los mejores 20 de todo el país.

¿Qué proyectos están desarrollando o tienen en mente?

Un proyecto importante que vamos a desarrollar se centra en la hospitalización domiciliaria, de modo que el paciente pueda ser manejado de forma ambulatoria en su medio, en su casa y que no tenga que ingresar en un medio hostil como es el hospital. Pero la pandemia, de momento, ha truncado un poco todo esto.

¿Cómo se ejecutará este proyecto de hospitalización domiciliaria?

Somos centro de referencia en Castilla, también en Extremadura y en la parte norte de España y vienen pacientes de fuera de Salamanca; unos necesitan ingresar y otros, no. Lo ideal sería establecer un medio para recibir atención del modo correcto, con pisos tutelados, apartahoteles… y poder recibir atención médica o de enfermería en pacientes que superen la fase aguda del tratamiento y en lugar de estar 1-2 semanas en el hospital pueden hacerlo en su casa, o si vienen de fuera puedan estar en un piso tutelado con su tratamiento para facilitar un poco más su vida, estar con su familia o tener altas más precoces.

¿Vencen la enfermedad muchos pacientes a los que se les diagnostica un cáncer hematológico?

La terapia CART es muy útil en el mieloma y el linfoma y hoy en día es una gran innovación con buenos resultados. Antes no había o había un pequeño porcentaje de supervivencia y en la actualidad, se puede curar o, en otros casos, cronificar la enfermedad y sobrevivir a este tipo de tumores.

También hay otra serie de acciones que conllevan un seguimiento importante del paciente para guiar su tratamiento correcto y ser capaces de detectar la célula tumoral y poder seguir con un tratamiento diferente capaz de eliminar las células tumorales.

¿Qué enfermedades o problemas son los más comunes en Salamanca dentro de su especialidad?

No hay nada específico o más importante que otra; se trata de hemopatías malignas o tumorales como la leucemia, el linfoma o el mieloma como las más importantes.

Por suerte, su pronóstico ha mejorado mucho; yo soy hematólogo desde 1979 y he visto cómo muchas enfermedades que entonces eran fatales hoy en día se curan y si no, somos capaces de cronificarlas. Antes, una persona podía vivir 2-3 años y hoy se puede curar con fármacos específicos para las células tumorales.

Su labor también es la de formar a futuros médicos; ¿tiene Salamanca una buena cantera?

Sí, sin duda. Gracias a la implantación del sistema MIR, que fue toda una revolución positiva, podemos contar con grandes profesionales y de prestigio, además de formar residentes. Más o menos, podemos formar tres cada año en Salamanca en este servicio, aunque puede haber aceptadas hasta 5 plazas porque tenemos una gran cartera de servicios. Somos un centro de referencia.

Y, casi sin darnos cuenta, llegó esta pandemia. ¿Cómo ha cambiado su manera de trabajar?

Es cierto que los enfermos covid interfieren en la atención normal… pobres, porque hay gente que lo pasa muy mal y muchos otros mueren. Pero no hay que olvidar que el resto de enfermedades sigue existiendo: infartos de miocardio, neoplasias hematológicas, cáncer de mama, de colon… y si hay recursos destinados a la covid, como es normal, hay que quitárselos al resto de servicios.

Pero creo que con trabajo y dedicación todo puede salir adelante y hemos sido capaces de mantener la actividad superando incluso las cifras de 2019 en el año 2020, porque nuestra obligación es dar atención también a los pacientes que no son covid; eso sí, con muchas más horas de trabajo de los médicos.

¿Hay alguna secuela hematológica ya comprobado de la Covid-19?

Puede haber algunas alteraciones temporales, pero consecuencia de la respuesta de nuestro sistema inmunológico contra este virus, que puede producir algún cambio en los valores, pero es algo reactivo. Donde sí hay secuelas comprobadas es en el corazón, con miocarditis, pericarditis y alteraciones sincopales o respiratorias.

¿Qué servicios ha prestado su equipo en la zona covid?

Hemos participado, claro está, en la lucha contra la Covid-19. En la primera ola, hubo seis hematólogos que se incorporaron a este equipo, coordinados por los internistas y neumólogos, que son los médicos más especialistas. Nosotros somos una ayuda, pero son ellos los que llevan el peso.

¿Estamos igual o peor que en marzo?

La verdad es que tengo una visión pesimista de los números y aún desconocemos muchas cosas del virus, porque no hemos sido capaces de atajarlo. En los países orientales hay un mayor control, con menos mortalidad y casos, pero en Occidente todo cambia. Los partidos políticos están enfrentados en muchos aspectos y no es un espectáculo muy gratificante. Hay que mirar por la salud de las personas y dejar de mirar para los votos aunque haya que tomar medidas duras y drásticas. Ahora mismo, el número de ingresados en Salamanca  no permite ser muy optimista, pero tenemos que confiar es que todo esto se controle. Lo malo es que hay y habrá gente que se quede por el camino.

¿Ha pasado lo peor?

No tenemos datos suficientes aún para saber si ha pasado lo peor, aunque ojalá poco a poco vayamos doblegando la curva de contagios siempre analizando todo lo que se está haciendo mal. La vacuna, en este apartado, es fundamental y no logro entender cómo puede haber un déficit de abastecimiento. Hay que seguir produciendo vacunas o dejar la patente para que otro pueda producirla. No se puede dejar de vacunar…

Precisamente, ¿es la vacuna la herramienta clave para el final del virus?

Es una herramienta fundamental porque hay (de momento) pocos fármacos que hayan mostrado un beneficio claro para frenar el virus. Ensayos hay muchos, pero eficaces son pocos por lo que lo importante es la prevención y hay que confiar en la mascarilla, el distanciamiento social y la higiene de manos.

Bajo su criterio como sanitario, ¿es necesario un nuevo confinamiento?

No soy experto en la materia, la verdad, pero en el mes de marzo, con datos mejores que estos, la medida más eficaz fue el confinamiento de la población. Y ahora, con números mucho peores es necesario aplicar medidas eficaces y la más eficaz es el confinamiento, de eso no hay duda, pero yo no soy quién para decir nadas, solo es mi opinión.

Hay cosas que no tienen mucho sentido como que se confíe solo en el sentido común de los ciudadanos porque como gobernante, tienen la obligación y responsabilidad de informar al ciudadano, dar mensajes claros a la población… un autoconfinamiento voluntario, ¿qué es? Siempre habrá quien haga fiestas, quien no siga las reglas… es cierto que es una minoría, pero creo que hay que tomar decisiones.

Algunos de sus logros y formación:

Cargo actual: jefe del servicio de Hematología del Hospital Clínico Universitario de Salamanca. Catedrático de Universidad (Universidad de Salamanca, USAL).

Actividad investigadora: Reconocimiento de 6 Sexenios de actividad investigadora (1984-2013) y Premio “María Maeztu” de la USAL a la excelencia científica.

Publicaciones en revistas indexadas: 359 (Factor Impacto de 2.941, Nº de citas recibidas de 31.135, índice Hirsch de 80-Google Scholar-).

Capítulos de libros: 35 (ocho internacionales). Proyectos de investigación: 85 (Europeos: 7, Fondos Feder: 2, Nacionales: 31-Redes Temáticas de Cáncer: 6-, Regionales: 31 y Fundaciones Privadas: 8) siendo el investigador principal en 30 de los mismos.

Patentes Compartidas (tres): Biomed II -NºPL96-3236: Metodología estandarizada de clonalidad linfoide B y T, Proyecto EACSANCO n° SI2.129294 (99CVF2-016): estandarización de translocaciones de hemopatías malignas mediante PCR-Q en tiempo Real y Proyecto Euroquimerismo, Research Programme QOL-2001-7.2.

Estancias en centros de investigación de Alemania (Universidad de Würzburg, Prof. U. Gunzer), Salamanca (Dpto. Microbiología, Prof J Rodríguez-Villanueva), Londres (Royal Postgraduate Medical School, Prof L Luzzatto, University College, Prof. D. Linch, Registro de Donantes de médula ósea, Anthony Nolan, Prof. A. Madrigal), Universidad de Milano (Prof. A. Biondi) y Seattle, USA (Fred Hutchinson CRC, Prof. E Petersdorf).

Actividad docente: Profesor Asociado (1/01/1993). Profesor Titular de Universidad (26-06-2012). Catedrático de Universidad (17/04/17-actual). Tesis Dirigidas: 20 (Premios extraordinarios: 13). Quinquenios de actividad docente reconocidos: 5.

Formación académica: Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Salamanca (Años 1971-77). Grado de licenciatura: Calificación de sobresaliente. Residencia en Hematología en el HCUS. Tesis doctoral (sobresaliente «cum laude», Julio 1983). Actividad en el HCUS: Médico Adjunto de Hematología (1983-1999). Jefe de la Unidad de Biología Molecular/HLA (1/01/2000 a 1/09/2017). Jefe de Servicio de Hematología desde 1-09-2017 hasta la actualidad. Carrera Profesional: Grado IV.