El mercado de ganado de Salamanca sigue en el punto de mira por el reiterado incumplimiento de las medidas contra la Covid-19 desde su apertura en junio de 2020.
Las imágenes habituales de cada lunes en el recinto ferial son las de tratantes sin mascarilla, fumando en un edificio en el que está prohibido, y muchos miccionando en algún rincón de las naves de ganado cuando hay un servicio habilitado para ello.
Pero, lo más grave es el hecho de no llevar la mascarilla correctamente puesta y fumar en un lugar en el que está prohibido, además de incumplir la distancia de seguridad de una manera reiterada.
La autoridad competente para hacer cumplir la legalidad vigente es la Policía Local de Salamanca, que este 1 de febrero pasó en algunos momentos de la mañana por el recinto ferial, bien de incógnito o bien agentes identificados como tal, con el fin de avisar a los tratantes sobre el cumplimiento de las normas o imponer alguna sanción por no llevar mascarilla o fumar en un lugar en el que está prohibido.
No en vano, el peso de esta trabajosa y dura tarrea recae en los vigilantes de seguridad. Casi cada lunes tienen que enfrentarse con algunos tratantes, que hacen caso omiso de manera reiterada al cumplimiento de las medidas en plena pandemia de la Covid-19 llegando incluso a tener incluso problemas más serios, sin que los vigilantes tengan la capacidad para poder sancionar.
Por ello, la Diputación de Salamanca tiene un grave problema con el mercado de ganado, en el que se incumple de manera reiterada la normativa de lucha contra la Covid-19 y no porque los vigilantes de seguridad del recinto no hagan su trabajo del mejor modo posible. ¿Se imaginan un brote en el mercado de ganado…? Pues puede ocurrir.
Imágenes de algunos incumplimientos en la sesión de este 1 de febrero: