Izquierda Unida considera que las mejoras que se reconocen en el nuevo presupuesto son las que tienen que ver con el Pacto suscrito por todos los grupos políticos de la corporación para afronta la pandemia. Pacto fruto de las aportaciones de todos los grupos políticos.
Izquierda unida critica que muchas de las inversiones anunciadas no son nuevas, parte de ellas ya han sido anunciadas durante los años anteriores, cuestiones como el Mercado de San Bernardo, el refugio de animales, la Fonda VeraCruz, el Plan de Iluminación…, son deudas contraídas con la ciudadanía, que de nuevo muestran que para el PP y Cs lo importante es que parezca que hacen algo mientras nada cambia.
Desde Izquierda Unida se detienen a analizar dentro del presupuesto la reforma de la piscina de La Alamedilla, es una reforma necesaria, gracias al “caso Eulen», porque la empresa concesionaria no realizó el cuidado y mantenimiento necesario de las mismas y por ello es necesaria ahora su reforma. Virginia Carrera apunta que «seguimos pagando la mala gestión de la anterior concesionaria de las piscinas y la falta de control del PP”
Cree que este presupuesto carece de programación. Falta una planificación importante en materia de inversiones y equipamiento. «Es necesario un plan de inversión con plazos de ejecución, propuestas y objetivos, que doten a los barrios de las infraestructuras necesarias para su pleno desarrollo», dice Carrera.
Desde izquierda Unida presentaremos alegaciones al presupuesto en torno a cinco bloques de medidas. Empleo, cultura, educación, turismo e inclusión.