La Plataforma en Defensa de la Sanidad de Béjar acusó este lunes a la Junta de Castilla y León de persistir en su “nada velada obsesión” por desmantelar “a toda costa” el Hospital del Castañar en la ciudad textil. En este caso por la no aprobación de las enmiendas, presentadas por la Unión del Pueblo Leonés y el PSOE a los presupuestos para 2021, para dotar de una partida presupuestaria a dicha infraestructura. “Un despropósito previsible que deja a los pacientes desprotegidos y forzados a trasladarse a la capital para sus problemas de salud”, valoró su presidenta, Marisa Díez.
Ical.- Sobre la votación de estas enmiendas, Díez mostró su incomprensión con el sentido de algunos apoyos. “No comprendo por qué PSOE propone que se destine un dinero al hospital de Béjar y luego no apoya la enmienda de UPL, que tiene una actitud más coherente presentando su propia enmienda y apoyando la de los socialistas. Tampoco entiendo la postura de Podemos, que tras recibirnos en las Cortes y dejarnos ver que nos apoyaría se queda al margen y se abstiene”, resumió.
Con este plan, aseguró Díez, “nos espera más de lo mismo”. Que para la presidenta de la plataforma se reduce a que “la Gerencia del Complejo Hospitalario, en medio de su caos organizativo, retiene en Salamanca a los especialistas de Urgencias que llevaban 30 años prestando sus servicios en Béjar, mientras deja ir a diez médicos residentes porque les hace contratos precarios y huyen a otras provincias donde se les valora más y mejor”.
En su comunicado, Díez celebró que vuelvan las consultas de especialidades tres semanas después de haber sido suspendidas, “ante el desconcierto de los médicos que venían a trabajar a Béjar porque nadie les había informado”, pero lamentó que “aumentan trágicamente las listas de espera y se dejan de diagnosticar enfermedades mientras el quirófano y los utensilios para pruebas diagnósticas se mueren de pena, las camas vacías se llenan de polvo y se ingresan pacientes en un hospital privado cuyos servicios pagamos todos”.
Además, concluyó, “se niega a las comarcas vecinas el derecho a elegir hospital por proximidad y se cierran consultorios rurales en la comarca, abusando de la paciencia de los usuarios que pierden tiempo y la salud intentando contactar con un teléfono para conseguir una consulta que en la mayoría de los casos no es presencial”.