UGT denunció este lunes la precariedad en la que se encuentran los más de 1.800 trabajadores del transporte sanitario en la Comunidad, con sueldos que en los contratos en prácticas no alcanzan el Salario Mínimo Interprofesional, con los salarios congelados desde hace diez años y con un incumplimiento sistemático del convenio colectivo a la hora de cobrar las horas extraordinarias.
Ical.- El secretario de Acción Sindical de la Federación de Empleados de Servicios Públicos (FeSP) de UGT Castilla y León, Carlos Arenas, criticó hoy que las condiciones laborales de estos trabajadores son las peores de todo el país, a la vez que lamentó la falta de sensibilidad de la patronal, la Asociación Regional de Empresarios de Ambulancias de Castilla y León (Aleca), así como de la Junta, ya que después de dos años de negociación, incluida la mediación del Serla, no se ha producido ningún tipo de acercamiento.
A su vez, Arenas, que confirmó que la última reunión se celebró la pasada semana y que está previsto un nuevo encuentro en los próximo días, no descartó movilizaciones para intentar desbloquear esta situación. “Después de muchos años de sufrir estas condiciones precarias, los trabajadores están cansado, por lo que no descartamos utilizar todas las medidas de presión que nos permite la ley”, aseveró, a la vez que explicó que las principales reivindicaciones son compartidas por CCOO y CSIF, los dos dos sindicatos con representación en la mesa de negociación.
Al mismo tiempo, el responsable regional del sector del transporte en ambulancias de la FeSP de UGT, José María García Herrero, aseguró que su principal exigencia es lograr un salario que se sitúe en la media nacional del sector y argumentó que para conseguir un “salario digno, nos vemos obligados a realizar infinidad de horas extraordinarias que ni siquiera se abonan al precio del convenio colectivo”. Además, García Herrero lamentó que son los únicos trabajadores del sector sanitario que no han recibido la paga COVID.
A su vez, en una rueda de prensa ofrecida esta mañana en la sede del sindicato en Valladolid, el secretario general de Sanidad de UGT, Miguel Holguín, reivindicó al director de la Gerencia Regional de Salud, Manuel Mitadiel, que “asuma sus compromisos” y reconozca el carácter sanitario de estos trabajadores, “dado que en muchas ocasiones son las primeras personas que tienen contacto con los pacientes”.
Holguín también se refirió a la nueva licitación del concierto que prepara la Junta y recalcó que parte del más que presumible incremento del presupuesto debe ir a parar “a los bolsillos de los trabajadores”. En este sentido, reclamó a la Consejería de Sanidad una auditoria del actual concierto y un control más estricto del próximo.
Vacunación
Por último, Holguín indicó que la vacunación contra el COVID-19 entre estos trabajadores avanza al mismo ritmo que en conjunto de los profesionales sanitarios, “con alguna diferencia importante entre provincias”.
