Salamanca ha vivido uno de los días menos dramáticos de la tercera ola justo cuando la incidencia acumulada de la pandemia, que llevaba tres semanas bajando de forma continua, ha frenado su descenso.
Este parón se ha producido con 199 casos por cada 100.000 habitantes en el conjunto de la provincia (555 a catorce días), lo cual duplica el límite de 250 que marca la llegada al nivel 4 de riesgo extremo para adoptar las medidas más restrictivas. Son solo dos casos más que la víspera, pero el primer repunte por leve que sea.
En el caso de la ciudad del Tormes la incidencia a siete días es de 225 casos, también dos casos más que el día anterior, según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad.
Por su parte, la velocidad de transmisión del virus sube por tercera jornada consecutiva, de forma que ahora cada infectado contagia a 0,73 personas más, cuando el viernes pasado eran 0,59.
Quizá estos indicadores vuelvan a mejorar en breve, cuando se traslade a ellos el descenso de los contagios que de nuevo este lunes bajaron, con 35 nuevos positivos (uno más que el lunes pasado), menos de cien diarios desde el viernes.
En las últimas 24 horas se notificó el fallecimiento de dos pacientes covid en el Hospital de Salamanca, donde otros nueve recibieron el alta. Aun así, quedan 205 ingresados en planta (dos más que la víspera) y otros 33 en la UCI (uno menos).