“Hacer como que no hubiera Semana Santa” es la propuesta de Castilla y León, según adelantó hoy el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, en relación a estos días festivos, en los que defendió el mantenimiento del cierre perimetral de la Comunidad, para evitar que las vacaciones generan un aumento de la movilidad, un incremento de los contagios y una nueva ola de COVID-19.
Ical.- En la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, Francisco Igea aseguro que la intención de la Junta es “hacer como que no hubiera Semana Santa”, si bien insistió en que la Comunidad prefiere un acuerdo sobre criterios comunes para estas fechas en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que “sacar adelante” sus propias propuestas.
Asimismo, el portavoz del Ejecutivo autonómico celebró que se haya conseguido que Gobierno y comunidades busquen un acuerdo sobre la Semana Santa con el fin de consensuar unos criterios uniformes sobre las medidas a poner en marcha en los diferentes territorios. “Nos alegramos de que se haya atendido nuestra reivindicación”, dijo.
En ese sentido, Francisco Igea confió en que en dos semanas se tengan los criterios comunes pactados, porque reconoció que van “efectivamente un poco justos” para que la sociedad y los sectores afectados puedan hacer una planificación para Semana Santa, que se celebra el 1 y 2 de abril, Jueves y Viernes Santo.
Al respecto, Igea apostó por esperar para tener un acuerdo, aunque eso lleve unas semanas si es “a cambio de la uniformidad”. “Bienvenido sea”, reiteró, porque en Semana Santa, recalcó, la preocupación no puede ser salvarla, sino que tiene que seguir siendo intentar salvar el mayor número de vidas posibles.
En esto, añadió el vicepresidente, están de acuerdo “todos”, desde el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, o al director de Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, el doctor Fernando Simón, los expertos, a los miembros de la Junta de Castilla y León.
Finalmente, Francisco Igea concluyó que una nueva ola epidémica no va a traer ningún “beneficio” a nadie y recordó que las economías que mejor se han comportado son aquellas donde se ha producido menos mortalidad por el coronavirus.