[dropcap]L[/dropcap]a carretera de la Fregeneda, desde el puente de las Salas Bajas hasta el barrio de Buenos Aires, necesitaba una intervención en profundidad. El proyecto preveía una inversión de 400 millones de pesetas en sus tres kilómetros urbanos. La inversión la realizó el MOPU. Se trataba de la última travesía que quedaba sin urbanizar. Era muy importante para los barrios de la margen izquierda ya que vertebra los barrios del Arrabal, Alambres, Chamberí, Tejares y Buenos Aires. Se urbanizó como vía urbana, perdiendo su carácter de carretera internacional, por donde pasaba el tráfico a Portugal antes de inaugurarse la Ronda Exterior. Se colocaron aceras de las que carecía, se instalaron aparcamientos y paradas de autobuses, y se crearon 500 metros de vía de servicio. Se respetaron los árboles de gran tamaño y las cuatro intersecciones que estaban contempladas en el PGOU. Se pusieron farolas al tresbolillo, cada 28 metros, y se creó una zona de aparcamiento junto a las piscinas municipales de Buenos Aires. Las expropiaciones se terminaron en octubre de 1986 y las obras salieron a concurso en febrero de 1986. Siendo subdelegado del Gobierno en Salamanca se produjo una nueva intervención para reparar los desperfectos ocasionados con el tiempo.
En septiembre de 1985 se aprobó el proyecto de urbanización del Cordel de Merinas. Importaron las obras cincuenta millones de pesetas. La vía pecuaria estaba tal como se encontraba en el siglo XVI, sin urbanizar, en tierra. La intervención suponía aportar pavimentación y alumbrado para el servicio de los centros educativos que allí se encontraban. También se vio favorecido el IOATO, institución que pertenece a Investigaciones Científicas.
La calle trascurre desde la Avenida de los Reyes de España hasta la Plaza de la Fontana. La Junta de Castilla y León cedió la vía pecuaria al Ayuntamiento. Emilio Melero, concejal de Educación, fue el encargado de preparar la reunión con los profesores y alumnos de los colegios Rodríguez Fabrés, Inmaculada del Sagrado Corazón y los Mostenses para que les explicáramos en qué iba a consistir la intervención. Los colegios participaron en un concurso de dibujos, redacción y composición sobre la historia del Cordel de Merinas. Asistimos a la fiesta de su inauguración y pude comprobar que en aquellos años la gestión municipal era seguida al día por los ciudadanos salmantinos, incluidos los más jóvenes. El Cordel de Merinas era transitado a diario por cientos de escolares, pero solamente un puñado de familias vivían en él.
La conexión entre Federico Anaya y el Paseo de la Estación se realiza en la actualidad con comodidad por la avenida de los Cipreses. Esta amplia vía es relativamente moderna, debemos remontarnos a 1985. El segundo tramo, entre el entonces centro comercial Merca-80 Garrido y el Paseo de la Estación fue costeado por MERCASA, que aportó 30 millones para su urbanización. La empresa nacional concedió un periodo de doce años al Ayuntamiento para devolver la inversión.
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1 comentario en «La urbanización de las grandes vías»
Salamanca lleva años tambaleándose por el maltrato al Patrimonio, ayer mismo fue denunciado ante la UNESCO el estado del grupo a la Concordia de José Luis Núñez. Las fotos dicen más que las palabras