En todos los vestuarios hay jugadores que siempre son un referente, ya sea por su experiencia, por su calidad o por su mando fuera del terreno de juego. O por todo a la vez…
Un claro ejemplo son los dos capitanes del CD Guijuelo, que aportan toda su sabiduría dentro y fuera del ‘verde’ y que en un momento tan delicado como éste, se han convertido en pieza capital para evitar el descenso a Tercera.
Jonathan Martín (Salamanca, 06-03-1981) y Carlos Rubén (El Real de la Jara, Sevilla, 26-03-1983) hablan claro y no se esconde en el momento más complicado del club en los últimos años.
Jonathan Martín: «Este equipo tiene más fútbol del que ha demostrado»
¿Es ésta la situación más delicada que te ha tocado vivir como jugador del Guijuelo?
Sí, creo que sí, es la más complicada y difícil. Ha habido alguna temporada que también ha costado, pero por todo lo que está ocurriendo, diría que sí.
¿Tenéis explicación a lo que pasa?
El trabajo que se realiza no obtiene sus frutos por una serie razones, es algo extenso para analizar. Ha habido partidos en los que no hemos sido inferiores al rival y no hemos logrado la victoria y otros en los que teníamos el choque controlado y no hemos sabido manejarlos; y otros que no los hemos encarado con la intensidad y concentración que requiere. Verte ahí abajo es por un cúmulo de circunstancias.
Mala suerte, casualidad… se ha juntado todo lo malo
Sí, al final se junta todo. Esta temporada sabíamos que iba a ser diferente y atípica con un formato de competición muy corto y que el Covid podía pasar factura a muchos equipos y nos ha tocado a nosotros. No tiene que servir como excusa, pero sí ha sido un lastre para nosotros tener que aplazar un partido por temporal y dos por el virus, con lo que todo eso conlleva, claro.
Y las lesiones, claro, que seguro que viene del parón de Navidad y del confinamiento; para un equipo es difícil vivir algo así y más viniendo de una mala racha de resultados.
Por eso ha llegado Chuchi; has jugado con él y lo conocer a la perfección. ¿Crees que es un acierto?
Siempre que hay un cambio de entrenador de valora de forma positiva a nivel grupal porque hace que todos los jugadores se sientan importantes y ver opciones de jugar más, es lo que se busca. Y también el tema anímico, porque la persona que viene tiene ilusiones renovadas y ganas, que es lo que transmite al grupo. Se ha visto un cambio de mentalidad y es una manera de trabajar diferente a la que teníamos con los anteriores entrenadores; si es mejor o peor lo dirán los resultados.
En el plano personal, qué sea Chuchi… ¿es positivo?
Sí, a nivel profesional no he podido trabajar con él hasta ahora y no tenía referencias, pero en el ámbito personal, Chuchi dejó unan gran huella e imagen deportiva y personal. Cuando te toca vivir esto con una persona a la que conoces y sabes que el carácter y personalidad que tiene la va a extrapolar a su modo entrenador y vamos a estar a muerte con él como estuvimos con los anteriores. Vamos a confiar en sus ideas y a esperar que su método traiga resultados.
Quedan 11 finales… ¿¿se te ha pasado por la cabeza un nuevo descenso?
Sí, hay que ser realista y la situación es delicada; a veces te pones en lo peor que pueda pasar, igual que ocurre al contrario. Lo que hay que hacer es sacar la garra, la personalidad y el fútbol; porque este equipo tiene más fútbol del que ha demostrado y tener la última palabra de que lucharemos hasta el final.
Carlos Rubén: “Esta semana es el partido más importante en la historia del club»
¿Es este tu momento más difícil como jugador? ¿Y cómo futbolista del Guijuelo?
Como jugador he tenido un par de situaciones como ésta; un año en Extremadura con 14 puntos en diciembre y luego hicimos una segunda vuelta impecable y nos salvamos. Con el Guijuelo sí es el momento más delicado y esta semana puede ser el partido más importante de la historia del club.
¿Qué ocurre realmente?
Yo lo achaco todo a lo mental porque el equipo trabaja bien; los partidos se pierden por detalles y perder tantas jornadas no puede ser cuestión de azar y algo estamos haciendo mal. Nuestros errores nos penalizan mucho y estamos tocados en el plano mental; pasó contra el Zamora con un golazo en el minuto 6 y con una losa encima es difícil levantar la cabeza.
¿Piensas en un nuevo descenso?
Evidentemente sí, claro; pasa por la cabeza de los jugadores y eso es lo que te hace dar un paso atrás, no llegar a un balón… no solo vivimos los jugadores de esto. Hay mucha gente que trabaja en el club, y su futuro puede depender de lo que hagamos esta temporada y yo siempre pienso en la gente que está ahí detrás y que ve que no llegan los resultados que merecemos.
Llega Chuchi; ¿qué ha cambiado con él?
Chuchi ha llegado como cuando era jugador; muy implicado, trabajador y nos transmite que siendo una piña y trabajando mucho, no sabremos si lo lograremos, pero juntos estaremos más cerca; ése es el camino a seguir y estamos trabajando bien e intensos para hacer ver a la gente que no es descabellado ganar muchos partidos de aquí al final de la temporada.
En el plano personal, jugaste con Chuchi, sabes como es; eso es una ventaja
He jugado con él y ha sido mi compañero; tengo buena relación con él, pero dijo al principio que todos íbamos a ser iguales dentro del vestuario. Pero es cierto que tengo una buena relación con él, no vamos a ocultarlo, sin ir más allá ni con otras cuestiones.
Jugando todo casi a los 38 años…
No hay secreto, puede ser suerte cómo fueron las circunstancias parra que yo me quedase aquí. Un jugador se lesionó y otro tuvo un problema cardiaco y el club no le hizo ficha; el tren solo pasa una vez y cuando la suerte está ahí, pero tienes que saber aprovechar el momento. Yo confío en mí y tantas temporadas después no es suerte, hay mucho trabajo e implicación; con 38 años si no cuidas la alimentación y el descanso, mal vas.