Los gimnasios e instalaciones deportivas de Castilla y León denunciaron este viernes la “situación límite” que están viviendo por la pandemia del Covid-19 y realizaron un llamamiento desesperado a las administraciones para que atiendan sus reivindicaciones y les ayuden a superar las terribles consecuencias que las restricciones por el coronavirus están teniendo en su sector, que representa más del 3,5% del PIB español y que en la Comunidad emplea a alrededor de 5.000 personas que trabajan en más de 500 instalaciones deportivas de ámbito privado.
Así lo han expuesto el presidente de la Asociación de Gimnasios e Instalaciones Deportivas de Salamanca (AGS Salamanca), integrada en CES, y presidente de la Federación de Empresarios de Servicios Deportivos de Castilla y León (Fedecyl), Javier Sanz, así como el presidente de la Asociación de Gimnasios de Burgos y miembro de la Junta Directiva de Fedecyl, Alberto del Val, quienes subrayaron que su sector “se siente completamente desamparado y olvidado” por las Administraciones y está siendo objeto de “una creciente criminalización, con el consiguiente miedo que se está generando a los clientes, sin existir tan siquiera datos científicos objetivos que avalen estos cierres”.
Los gimnasios y centros deportivos de la Comunidad desaprueban las restricciones funcionales severas que están viviendo y critican la “falta de sensibilidad de la Junta de Castilla y León con nuestro colectivo”, que lo que necesita en estos momentos son “ayudas directas, urgentes y concretas, que inyecten liquidez para poder salvar nuestros negocios y mantener los puestos de trabajo que generamos, y no tener más cargas económicas. Necesitamos planes de compensación inmediatos y específicos”.
Ante este difícil escenario que atraviesan los gimnasios y centros deportivos de Castilla y León, que han visto perdidas sus dos últimas temporadas altas, prevén “una crisis insoportable” para un sector que “día a día siente morir sus empresas”. “Castilla y León es la Comunidad que más tiempo ha dejado cerrados los gimnasios, sin que esta medida parezca haber tenido ninguna incidencia positiva en la evolución de esta terrible catástrofe sanitaria”, puntualizan.
Por un lado, sienten cierto alivio con la reapertura de los gimnasios e instalaciones deportivas el próximo lunes, aunque critican “las condiciones leoninas que tenemos que soportar en cuanto a aforos y a la hora de impartir clases y entrenamientos colectivos que convierten esta actividad fundamental en nuestro sector en muy deficitaria” pero, por otro lado, viven con incertidumbre el futuro, “puesto que no sabemos si tendremos que volver a cerrar si la situación se vuelve a complicar. Y así no se puede vivir”. “Tras una modélica y costosa adaptación de nuestras instalaciones a los protocolos Covid para trabajar en las mejores condiciones de seguridad, nos ha llegado el abandono completo. No figuramos en ninguno de los planes de ayuda que ha presentado la Junta. Para sus responsables políticos somos invisibles”, matizan.
El sector recalca que “se está obligando a mantener una vida sedentaria a los ciudadanos en contra del bienestar. Aquí ya no sólo hay que tener en cuenta la economía, sino también la salud de las personas. Más del 60% de nuestros clientes, que acuden diariamente a nuestros centros por cuestiones medico/físicas, recuperación de enfermedades, rehabilitación de lesiones o recuperación de procesos depresivos, se han visto abandonados en cada cierre por nuestros políticos, que sólo han demostrado en estos últimos meses un profundo desconocimiento de nuestro sector”.
Por último, el colectivo demanda a la Administración autonómica campañas de concienciación “para devolver a los clientes la confianza que se les ha quitado”, dado que los gimnasios y centros deportivos “son lugares seguros en los que las tasas de contagio han sido ínfimas”.
2 comentarios en «Los gimnasios lanzan un ‘SOS’»
Los gimnasios sufren la pandemia como muchos otros sectores, tristemente por la transmisión del virus la actividad en locales cerrados con aerosoles de la respiración con sudor e incluso con contacto o extremada cercanía, las posibilidades de contagio son muy altas. No quiero ser agorero, pero la actividad física en estos establecimientos no ofrece una mínima garantía, por mucho que nos lloren. No es de recibo que nos vendan Salud, cuando el ejercicio se hace mejor en casa y mucho mejor al aire libre. Toca reinventarse. Yo no volveré en bastante tiempo a encerrarme con gente sudorosa y con respiración forzada.
¿Por qué no lanzan un SOS cuando tienen al 99% de monitores sin contrato y sin nada?