La borrasca ‘Filomena’, que azotó a España con un temporal de frío y nieve muy intenso, dejó sus consecuencias en la provincia de Salamanca.
Uno de los problemas que afectó a más ciudadanos fueron las conexiones por carretera y tren; si nos centramos en este último caso, la línea de Alta Velocidad que une Salamanca con la capital de España se vio seriamente afectada durante los días que duró este fenómeno meteorológico en el mes de enero.
Al menos eso es lo que corrobora una respuesta del Gobierno tras una pregunta en el Congreso de los Diputados llevada a cabo por el Grupo Popular sobre la “atención dispensada al mantenimiento y seguridad de las comunicaciones ferroviarias e incidencias producidas en las distintas líneas como consecuencia de la borrasca Filomena en la provincia de Salamanca”.
Según la respuesta del Ejecutivo, «desde el mismo momento en que se recibió por parte de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) el aviso por la entrada de la borrasca Filomena, Renfe activó el Plan de Contingencia previsto para hacer frente al temporal de nieve, a fin de minimizar las posibles incidencias que pudieran surgir a raíz de dicho temporal».
Debido a los graves efectos del temporal de nieve, «los servicios ferroviarios entre Salamanca y Madrid estuvieron suspendidos el 9 de enero y la mañana del día 10«.
«Gracias al trabajo realizado, a lo largo del día 10 ya pudieron restablecerse algunos servicios entre Madrid y Salamanca. No obstante, estos y otros servicios sufrieron algunos retrasos puntuales en los días posteriores por las condiciones meteorológicas extremas», señala el escrito.
Las principales afecciones por temporal fueron la falta de comprobación de desvíos por acumulación de hielo y nieve, caída de árboles y pequeños desprendimientos que se iban subsanando gradualmente en función de la llegada de los recursos a los puntos afectados.