Una iniciativa de proyecto cultural y social de un grupo de estudiantes del Máster de Evaluación y Gestión del Patrimonio Cultural de la USAL llamado ¿Bon Appètit? colabora con el banco de alimentos de la ciudad.
El grupo de estudiantes del máster que conforman ¿Bon Appètit? plantea una exposición focalizada en la alimentación y el hambre en el Antiguo Régimen comparándola con la situación actual.
Se inaugurará el 25 de Marzo en la Facultad de Geografía e Historia y estará expuesta hasta el 9 de Abril.
El proyecto nació de la idea de revalorizar el concepto actual de hambre como un impacto social, inspirado en el papel que tuvo para el levantamiento del pueblo durante la Revolución Francesa
La exposición se llama ¿Bon appètit?, un proyecto cultural que pretende difundir la importancia de la alimentación y el hambre de la Revolución Francesa en las clases populares, comparándola con la vida actual, la alimentación de los sectores más desfavorecidos.
Problemas de suministro, subida de precios, precariedad, alimentos básicos…
Idea principal
La idea principal que se pretende llevar a cabo en el stand es la contraposición del mundo de 1789 y el actual. Para ello se recreará de una parte una tienda o colmado típico del período revolucionario y de otra se hará lo mismo con un supermercado moderno. Siguiendo la línea del discurso sobre el hambre y para que resulte más atractivo se añadirán distintos productos alimenticios al espacio, ya sean reales o recreados. En el mismo stand o muy próximo se instalará una caja para donar productos para el banco de alimentos como actividad complementaria del proyecto.
Objetivos
“La clave del discurso que queremos transmitir es como un problema recurrente a lo largo de la historia como el hambre puede entenderse como un factor clave de transformación social. Su papel como motor de cambio y uno de los detonantes de la Revolución Francesa es conocido por todos, pero realidad del hambre hoy, en un contexto muy diferente, tiende verse en un plano secundario. Nuestro stand tiene como objetivo darle al problema de la alimentación la importancia que merece y utilizar las similitudes y diferencias de la misma cuestión en la etapa revolucionaria para lograr llegar a unas conclusiones finales”, indican los organizadores.