El virólogo del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Luis Enjuanes, dirige el desarrollo de un prototipo de vacuna contra el SARS-CoV-2 que protegerá contra la infección y la transmisión del virus.
Enjuanes vive a contrarreloj desde hace un año. A sus 76 años, lidera un equipo de 16 personas cuyo objetivo es terminar la que podría ser una de las mejores vacunas contra el SARS-CoV-2.
La vacuna, una de las tres en la que trabajan científicos del CSIC, es autoamplificable, lo que significa que la dosis de ARN que se inyecta puede multiplicarse por 5.000 veces dentro del organismo.
Además, genera una inmunidad esterilizante, es decir, las personas vacunadas no solo no enferman, sino que tampoco se infectan ni transmiten el virus.
Por último, su administración podría ser intranasal, lo que da mayor protección en las vías respiratorias, la principal puerta de entrada del coronavirus.
Enjuanes, que desarrolla su actividad en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), prevé que su vacuna estará lista en un año. “Saldremos más tarde, pero con todo actualizado”, afirma.
Se refiere, por ejemplo, a que en los ensayos han incorporado las mutaciones de las variantes del SARS-CoV-2 de Reino Unido, Sudáfrica y Brasil. La inmunidad será de alta duración. «Para cualquier vacuna que induzca una inmunidad en las mucosas respiratorias, puede ser de 1, 2 o como máximo 3 años. La inmunidad sistémica, la que dan las vacunas contra el virus de la polio, el sarampión o la viruela, puede durar 20, 30 o 40 años con una sola dosis», señala.
Más allá de su investigación, el virólogo explica por qué este coronavirus es más letal que otros, augura nuevas epidemias y cambios en nuestro modo de vida, y da por hecho la irrupción de las vacunas españolas en la lucha contra la covid-19. Nada más empezar, advierte: “Ahora no podemos bajar la guardia”.
Asegura que las razones de la gravedad de este virus son múltiples, «pero destaco una: normalmente los virus son específicos de un tejido, es decir, un virus hepático produce un tipo de infección en el hígado. El SARS 1, el coronavirus de 2002, básicamente infectaba el tracto respiratorio y el tracto entérico. En general, cuando un coronvairus contagia a una célula, se une a ella, pero no entra en su interior; la proteína S de las espículas tiene que cortarse en dos sitios para que cambie su estructura, se active y penetre en la célula. Con el SARS 1, ese corte solo se podía hacer en el pulmón o en el intestino, por eso infectaba esos tejidos. Pero debido a la inserción de 4 aminoácidos en la proteína S de las espículas, ahora se puede cortar por una enzima (la furina) que está en todos los órganos del cuerpo: pulmones, tracto intestinal, corazón, cerebro, venas, hígado, riñón, páncreas… El SARS-Cov-2 tiene lo que se llama un politropismo, puede infectarte cualquier órgano. Por eso causa como poco 50 patologías distintas».
Explica que su vacuna «no utiliza un solo antígeno para inmunizar, sino varios del propio virus. Al ser autoamplificable puede multiplicar hasta 5.000 veces la dosis inicial y el uso de la vía intranasal aumenta su potencia porque induce inmunidad en las mucosas respiratorias, que se distingue de la inmunidad sistémica en que genera gran cantidad de inmunoglobulinas del isotipo IgA».
Explica que «hay varias clases de anticuerpos. Los IgM son los primeros que se fabrican pero decaen enseguida. Luego se generan los IgG, que son de larga duración. Pero en las mucosas se producen además los anticuerpos IgA, que muestran una particularidad: tienen cuatro sitios de unión para ‘agarrar’ al virus. Cuando se unen al virus, este ya no puede soltarse, queda neutralizado. Por eso estas inmunoglubulinas IgA son más potentes, y también porque, como se han seleccionado para trabajar en medios exteriores como las mucosas respiratorias o entéricas, su naturaleza es más estable frente a la degradación. A diario ingerimos alimentos de diversa procedencia que traen muchos contaminantes; necesitamos tener una inmunidad muy potente a lo largo del intestino. Ese tracto degrada todo lo que comemos, pero también los anticuerpos, por eso es esencial que tengamos IgA tetravalentes que se unan al virus con una avidez muy alta».
1 comentario en «La vacuna española que cambiará la lucha contra la covid»
Ayudar a los demás es una de las tareas más loables y nobles de los seres humanos. Unos lo hacen en el silencio de su laboratorio o en cualquier otro centro de su competencia, las ONGS, son maravillosas, pero algunas tienen voluntarios tan agresivos con sus voces que como dice Gómez Jurado, son con hordas de bárbaros que te asaltan, así nunca me afiliaré. Por Dios llévense a la gritona que nos tiene locos a todos los vecinos.