[dropcap]T[/dropcap]e doy la bienvenida a tu columna de yoga. Esta semana con “lo que nadie te dirá sobre el yoga y el pedo”.
Abordaremos un tema como es que se te escape un pedo en medio de la clase de yoga con tu profe y todos tus compis en la sala. Y lo llamaremos pedo, ni flatulencias, ni gases ni otras palabras escatológicas que parecen más finas, pero somos yoga cotidiano y es el pedo o ese momento de “¡Trágame tierra POR FAVOR y hazlo ya!”.
Resulta que puede pasar. En yoga puede pasar de todo y una de las cosas o situaciones indeseables que puede suceder es que tus músculos y órganos y todo tú en general os relajéis tanto, tanto… que se te escape un pedo haciendo alguna postura de yoga.
El peor caso yo creo que puede ser si se te cae un “pedo del quince”, pero todas estas situaciones son una pura vergüenza siempre.
Y con esta columna no quiero hacer un llamamiento a “hagámoslo todos que no pasa nada”, pero sí decirte que te puede pasar. Cuando esto ocurre nadie dice nada, a menos que haya sido muy evidente y sonoro y la persona que estalla de color rojo se ve obligada a decir: “Lo siento” o “Perdón”.
A veces más que un pedo puede ser como un silbidito, algo que se cayó y estaba mejor fuera que dentro, don´tworry. No es el fin del mundo y tu intestino seguro que se queda más ancho que pancho.
El caso es que lo que quiero afirmar es que son cosas comunes y que ni somos ni queremos ser perfectos. Que nadie se murió en la sala porque a alguien se le escapara un pedo, o por escucharlo a lo lejos. La naturalidad del cuerpo es yoga.
Así que si alguna vez entre la postura del delfín y la postura del perro que mira hacia abajo tus tripas se sienten liberadas sin avisar, no pienses: “¿¡Me voy de aquí!? ¿Me voy del país? ¿Esto está pasando? ¿Esto me está pasando a mí?” Vívelo con naturalidad y recuerda que no es el primer pedo en yoga.
Y con esto me despido hoy, con aires de fuera y aires de dentro. Que cuides tu energía y tengas un buen día.
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida de Yoga Ganesha Salamanca (@yogaganeshasalamanca)