La decisión de la Junta de suspender la administración de la vacuna de AstraZeneca este mismo martes sin previo aviso ha ocasionado desconcierto entre los ciudadanos citados para vacunarse hoy mismo y críticas del Gobierno central, así como de otras autonomías, la oposición regional y de los sindicatos. Ya por la tarde, la Agencia Europea del Medicamento reconoció que los trombos son un efecto secundario «muy raro» pero que los beneficios son muy superiores a los riesgos./Ical
CARMEN CALVO.- La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, criticó hoy la decisión de la Consejería de Sanidad de paralizar la vacunación con AstraZeneca en Castilla y León. Apenas conocerse la noticia, precisó: “Las decisiones de qué vacunas, con qué criterios sanitarios, en qué tramos y con qué calendario corresponde al Consejo Interterritorial de Sanidad”, dijo, y “debemos ejecutarlas todos”.
Calvo, que hoy se reunió con el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, en Mérida, a preguntas de los periodistas, añadió: “Hay quién cree que puede tomar decisiones con criterios sanitarios o técnicos, pero esas decisiones están tomadas y no le corresponde a ninguna comunidad”.
Es más, añadió que “hay quien piensa que puede tomar decisiones que no garanticen la igualdad de todos los españoles”.
IONE BELARRA.- La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, quiso transmitir “tranquilidad” a la población después de que Castilla y León haya decidido suspender de forma cautelar la vacunación con AstraZeneca.
Así lo precisó Belarra en el transcurso de una entrevista en TVE, en la que recordó que las vacunas “son seguras” y que España tiene, “por suerte, uno de los sistemas sanitarios públicos mejores del mundo”.
“Precisamente porque tenemos ese patrimonio público, que vale su peso en oro, podemos confiar plenamente tanto en las administraciones que están tomando las decisiones, tanto en los responsables sanitarios, como en el propio sistema de salud público”, agregó.
En este punto, insistió en transmitir “tranquilidad” y subrayó que incluso algunos miembros de su propia familia recibirán a lo largo de esta jornada una dosis de la vacuna de AstraZeneca. “Creo que tenemos que confiar en los profesionales, porque tenemos una de las mejores sanidades del mundo”, resolvió.
CANTABRIA, ARAGÓN Y VALENCIA.-Los gobiernos de las autonomías de Aragón, Cantabria y la Comunidad Valenciana calificaron como «irresponsable» la decisión de la Junta de Castilla y León de paralizar la vacunación contra el COVID-19 con las dosis de AstraZeneca de manera cautelar por «romper el consenso» establecido en el Consejo Interterritorial de Salud y por generar «incertidumbre e intranquilidad en los ciudadanos».
Entre los más críticos con la decisión de la Junta de Castilla y León está el Gobierno de Aragón, cuya consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mayte Pérez, aseguró que se actúa “mal” si cada comunidad autónoma “va buscándose la vida y tomando decisiones no sujetas al rigor científico”.
Y es que, según Pérez, “hay que preservar la unidad y la lealtad al Consejo Interterritorial de Sanidad”, frente a comportamientos que tildó de “irresponsables” porque “rompen el consenso y la unidad que ha generado confianza en la sociedad” y porque, además, “generan incertidumbre”.
En la misma línea se posicionó el presidente del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que calificó como “muy negativo” que Castilla y León haya decidido paralizar la vacunación con AstraZeneca porque “las medidas deben ser de un país o incluso de Europa, pero ya que en cada comunidad autónoma se tomen medidas de este tipo crea una situación de intranquilidad al resto de ciudadanos”.
Es por ello que Revilla se mostró “verdaderamente sorprendido y preocupado” por la decisión tomada por la Junta de Castilla y León, puesto que, hasta ahora, los organismos europeos “dicen que es una vacuna segura” y, en ese sentido, aseguró que él mismo “estaría deseando” ponérsela “ahora mismo, delante de todo el mundo”.
LUIS TUDANCA.- El líder de la oposición socialista en Castilla y León, Luis Tudanca, calificó hoy de “una Ayusada más de Mañueco” la suspensión unilateral por parte de la Junta de la vacunación con dosis de AstraZeneca y lamentó los problemas prácticos causados a los ciudadanos que se han desplazado a los centros donde se dispensa la dosis por la inseguridad y caos generado por el Ejecutivo.
“Es una Ayusada más del señor Mañueco, moderado en las formas pero igual de radical que Ayuso y Casado en los hechos”, valoró Tudanca, durante una rueda de prensa en la que presentó una modificación de la ley contra la Violencia de Género, la decisión comunicada esta mañana por la Consejería de Sanidad.
El dirigente socialista lamentó la nueva decisión unilateral de la Junta, como recordó que ya hizo con el adelanto del toque de queda por el que sufrió el “varapalo” del Tribunal Supremo, al no haber esperado a la decisión del Consejo Interterritorial del Sistema de Salud de esta tarde.
“Solo le falta irse con Ayuso a negociar con Putin la compra de vacunas”, ironizó el portavoz socialista en relación a las negociaciones que se han conocido entre el Gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por la popular Isabel Díaz Ayuso, para la posible compra de la vacuna rusa de Sputnik.
En tal sentido, refirió llamadas recibidas de ciudadanos de la Comunidad que se habían desplazado a los centros en los que estaban previstas las vacunaciones masivas y en algunos casos con el recorrido de múltiples kilómetros. “Han creado una inseguridad a las personas, que no se merecen, y un caos, que ya es habitual en la Junta”, remató.
PABLO FERNÁNDEZ.- El coordinador de Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández, afeó hoy a la Junta su decisión “unilateral” de paralizar temporalmente la vacunación con AstraZeneca hasta conocer el pronunciamiento de la EMA, por “contribuir a que haya dudas y miedo entre la ciudadanía a vacunarse”.
“Lo que menos necesita la ciudadanía a día de hoy es incertidumbre”, señaló Fernández, para a continuación criticar a la Junta por tomar una decisión “unilateral” cuya competencia “corresponde al Consejo Interterritorial de Salud”, que es quien decide “qué vacunas se administran, con qué criterios, en qué tramos de la población y con qué calendarios”.
Por ello, el coordinador de Podemos en Castilla y León pidió al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, al vicepresidente Francisco Igea, y a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, que “las decisiones en un ámbito tan delicado e importante las tomen en comandita y al alimón con el conjunto de Comunidades y el Gobierno en el ámbito del Consejo Interterritorial de Salud” que, además, se celebra esta tarde.
CSIF.-La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) exigió hoy coordinación y lealtad institucional entre las administraciones e instó a la Junta de Castilla y León, concretamente, a que ponga cordura y coherencia, apartando los intereses políticos, tras su decisión de suspender temporalmente la vacunación con AstraZeneca.
En un comunicado recogido por Ical, reclama que se termine con “la gestión contradictoria y precipitada” que ve en las administraciones, y lamenta que no se cuente con los profesionales, lo que considera que afecta a los ciudadanos en general, y a los empleados públicos en particular.
Además, recuerda que, con el inicio de la Semana Santa, los docentes de la Comunidad fueron vacunados con la vacuna AstraZeneca, y pide a la Junta que realice un especial seguimiento de los empleados públicos que han sido inoculados con esta marca, como son los de las fuerzas de seguridad del Estado, policía local, bomberos, prisiones o los sociosanitarios de la Gerencia de Servicios Sociales, entre otros.
CSIF lamenta “la incertidumbre e inquietud” que se vuelve a generar, y que “ha obligado al personal sanitario a dar la cara por la Consejería de Sanidad”, ante el malestar de los usuarios, tras el anuncio “sorpresivo” de la Junta.
En un momento, además, subraya en el que el personal de Sacyl y sociosanitario de la Junta se siente “utilizado y maltratado”, con recientes acuerdos como el llamado ‘decretazo’ sanitario, o el supuesto acuerdo alcanzado para una parte de enfermería.