[dropcap]¿[/dropcap]Por qué hace falta una fecha que enmarque la importancia de la visibilidad de nuestras trans-vidas? La respuesta que hacen desde las asociaciones de Transformación, Iguales e Iguales USAL es que cuando aparecen en los medios de comunicación suele ser porque han sido víctimas de violencia o discriminación. Pero, son mucho más, son sujetos humanos habitables, que sus cuerpos son posibles y que son iguales a todas las personas, con todas las diferencias que hay dentro de una comunidad humana
Este sábado están presentes en la plaza del Liceo para todas aquellas personas que tengan dudas, que quieren conocer sus vivencias y luchas.
Sobre ello, sobre la polémica de la Ley Trans y muchas cosas más conversamos con Sarah March, mujer transexual en Salamanca.
Desde 2018 existe un proyecto de Ley Trans. «Ahora, nos hemos convertido en una marioneta política. Muchas veces, los partidos políticos, para tener la simpatía de los electores y la nuestra también, se apuntan al carro de defensores de las personas trans», comienza Sarah March.
En 2018 Unidas Podemos llevó una proposición de Ley al Congreso, «dos años después al cajón. Luego se empezó a exigir a los partidos. Hubo un compromiso de este Gobierno de coalición de llevar a cabo una Ley Trans y una Ley LGTI Plus, dos cosas distintas, porque lo trans es algo muy específico, porque cuando se habla de LGTI se entiende mucho las orientaciones sexuales y la trans está muy relacionado con la identidad sexual. Aquí tenemos un recorrido muy grande, desde la infancia trans, la hormonación, la atención sanitaria, el cambio de documentación,… todo son realidades que un homosexual no necesita. Nosotros necesitamos mucho más, tenemos exigencias mucho más específicas», puntualiza Sarah March.
¿Qué ocurrió hace unos meses?
Que se apuntaron al carro todos. Unidas Podemos, PSOE, incluso Ciudadanos, que tiene un argumentario nacional que reconoce la libre determinación de género a las personas trans y reconocimiento a las personas no binarias. Entendemos que si se hace una coalición de Gobierno es para unir fuerzas, no para pelearse en el Congreso.
¿Qué os pareció al colectivo?
Nos transmitió una visión de poca unidad y concordia, porque Unidas Podemos plantea una Ley y un modelo a través del Ministerio de Igualdad, con Irene Montero, y Carmen Calvo, vicepresidente del Gobierno, crea unas injerencias al modelo que se está proponiendo.
¿Cuál es vuestra opinión?
El texto que está proponiendo el Ministerio de Igualdad es el mejor en todos los sentidos. No porque lo proponga Unidas Podemos, es que el trabajado está hecho por los colectivos unificado de toda España. Incluso, nosotros desde Salamanca hemos participado en una mesa de trabajo que ha durado ocho meses. La idea era consensuar lo más la Ley y mejorar el texto dentro de los estándares europeos y dentro de los marcos legislativos que se fueron consolidando en Europa y en las comunidades autónomas. Hay como unas diez autonomías que tienen leyes que abordan la libre determinación de género. Esto se fue filtrando para que un modelo de Ley Trans estatal no fuera incongruente o incompatible con lo que hay. En esta texto han participado todos los colectivos y grandes personalidades del Derecho como Marina Sainz, una mujer trans y la primera catedrática en Derecho Mercantil en España. Se hizo una consulta pública y fue favorable. Este proyecto de Ley está respetando por todos los criterios que se piden para que una Ley sea aprobada.
Entonces, ¿qué ocurrió?
No se entiende esa discordancia con el PSOE. Se habla de la seguridad jurídica y unos supuestos que no se han dado. Por ejemplo que va a quitar derechos consolidados del feminismo; que un hombre que cometa una violencia de género se va a poder amparar en la Ley de la libre determinación de género y al día siguiente hacerse mujer para escapar de las responsabilidades penales de la Ley de Violencia de Género… Eso es lo peor que el feminismo y las compañeras del PSOE feminista pueden echar al propio colectivo. Esto tendrá un efecto boomerang, porque es fruto de la pura ignorancia en materia de Derecho Penal y Civil. Hace daño al colectivo y al propio feminismo.
Sarah March explica que el Partido Popular ha apoyado muchísimas de las proposiciones que se han llevado a cabo en favor del colectivo trans. «Extremadura, cuando estuvo gobernada por el PP, fue una de las comunidades pioneras en apoyar una Ley integral trans. No hay fundamentos para que no aprueben en el Congreso de los Diputados esta Ley, que no sea las clásicas disputas de partido. Es decir, porque la Ley la lleva Unidas Podemos, no la apoyan. Creo que les hace daño a la sociedad española porque hay que tener una mirada amplia y preguntarse: ¿Qué es España? ¿Quiénes son los españoles? ¿Qué clase de país queremos ser? Países como México o Argentina tienen aprobada una Ley Trans y en Europa, Portugal o Holanda», puntualiza Sarah March, del colectivo Trans en Salamanca.
¿Esta Ley tendría que ir más allá de la libre determinación?
Sí. Hay una necesidad de reparación histórica. Me explico: a los niños y las niñas trans una ley como la que se está debatiendo les va a permitir desarrollar su personalidad, pero una persona trans de 40, 50, 60 o más años necesita una reparación histórica. Políticas específicas por la empleabilidad trans, porque las mujeres trans viven una situación de desempleo muy alta, rondarán el 90%. No se trata de derechos de izquierda o derecha, son derechos humanos. Los de Vox hablan de ideología de género, de capricho, de naturaleza humana,… y casi, casi el PSOE compra el mismo discurso. Nos ha hecho mucho daño las posturas ambiguas del PSOE y en especial de Carmen Calvo en relación a las reivindicaciones trans, incluso han hecho una especie de bromitas los del bus de ‘Hazte oír’, que agradece al PSOE que nosotras, las personas trans somos un capricho. Pero, no lo somos.
¿Cómo vais a seguir?
Todo pasa por un marco jurídico legal y los cambios sociales no se van a hacer a través del voto, de campañas,… es un cambio gradual.
La gran mayoría de la sociedad no os señala por la calle.
En el contexto general hay respeto. Salamanca considera como la cuna del Franquismo, de una visión muy tradicional de la familia y ha cambiado muchísimo. La última vez que celebramos el Día del Orgullo, dimos un discurso en el Ayuntamiento de Salamanca, en el mismo lugar donde estuvo Franco. Simbólicamente esto tiene un valor de un cambio, de una sociedad más inclusiva que reconoce que la ciudadanía salmantina está preparada para estos cambios, para aceptar esta normalidad, porque somos personas normales capaces. Los salmantinos que nos han visto en nuestro día a días trabajar, han confirmado que valemos para muchas cosas. La sociedad en general está preparada para este cambio.
Igual que pasó cuando la aprobación del matrimonio entre iguales…
Supongo que recurrirán al Tribunal Constitucional, lo mismo que hicieron con el matrimonio igualitario y con el aborto. Y, el Constitucional dictó que estas reivindicaciones y principios no chocan con los valores y principios constitucionales. No contradice la Constitución. Es una norma abierta que se puede ajustar a los cambios de la sociedad y creo que las reivindicaciones trans encajan a la perfección en el texto constitucional.