Lunes de Aguas, quizá la fiesta salmantina más querida por los charros, desde el más pequeño hasta el más mayor de la casa celebra esta festividad, con su tradición, su leyenda y su merienda, que en el caso de Salamanca está compuesta por el típico hornazo.
Este domingo se ha visto más colas y trasiego a la entrada de las pastelerías, casi con toda seguridad, estaban esperando para llevarse este bocado tan salmantino.