[dropcap]E[/dropcap]l desde hace unos años ampliado paseo fluvial de Cabrerizos, un espacio que en manos de un Ayuntamiento más capaz sería mucho más acogedor y ameno de lo que ya lo es por su propia naturaleza, estuvo por mucho tiempo privado de papeleras.
Esto sería inconcebible en un lugar de estas características, frecuentado por la gente con ganas de recrearse y pasar un rato que bien puede comportar un almuerzo o una merienda en un grato entorno. Muy tarde pero por fin, se han instalado esas papeleras, bien es cierto que no muchas, pero sí quizá las suficientes para que el personal las tenga en cuenta a la hora de arrojar sus desperdicios.
Lo lamentable es que el Ayuntamiento, en lugar de unas papeleras sólidas que no estén a expensas de que el viento, la lluvia, el exceso de carga o los animales puedan destrozarlas, instaló papeleras de aro para los distintos residuos, teniendo como contenedor de la basura únicamente dos bolsas de plástico que están al albur de que puedan acabar rotas y con los desperdicios por el suelo, tal como observamos en la imagen que acompaña a este comentario.
A la vista del despropósito cabe preguntarse por qué acordó el Ayuntamiento de Cabrerizos proceder tan peregrino, después de haberse hecho tanto de rogar para la instalación de papeleras en esa zona. Son cosas que no se entienden y que tampoco se entenderían si la razón fuera de carácter económico, por ahorrarse unos euros, porque el resultado a la vista está.
Tampoco se entiende que se eche herbicida en aquellos parques a los que el consistorio municipal no presta el más mínimo cuidado, como el de La Cuesta el del Cementerio, muy por debajo en atención a la que se presta a otros espacios similares en la zona norte. En unos se aplica el herbicida para dejarlos mondos de vegetación y no recurrir a jardineros, y a los otros se les presta mangueras y operarios.
Por: Félix Población
