El expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol afirmó este viernes en el Parlament que no es un político corrupto y que su fortuna no proviene de pagos a cambio de favores políticos.
Pujol compareció en el Parlament para dar explicaciones de los 600 millones de euros hallados en cuantas de Suiza y Andorra, e insistió en la teoría de que tienen su origen en la «herencia» paterna de la que su hermana no sabía nada.
Pujol dijo que no ha sido un «político corrupto» y ha recordado que la herencia que recibió de su padre y que depositó en paraísos fiscales no proviene de lo público. «Yo no he estado en política para hacer dinero», señaló.
Dijo que su padre, llegada la transición, temió por la fortuna familiar y la llevó al extranjero. Puso 140 millones de pesetas a nombre de la esposa de Pujol y de sus hijos y esos 140 millones de pesetas resulta que se han convertido en cien mil millones de pesetas (600 millones de euros) tras la gestión que hicieron dos amigos de su padre antes de que cogiera las riendas su hijo.